Clear And Muddy Loss of Love [GL] (Desde cap 141)

Capítulo 179: La misteriosa propiedad de Yanran

Qi Yan comió solo unas pocas piezas de cordero antes de dejar los palillos. Anujin ordenó que se sirvieran kumis para Qi Yan repetidamente, pero Qi Yan lo había rechazado con tacto cada vez. No importa cómo persuadió Anujin a Qi Yan para que bebiera, ella lo rechazó con palabras suaves en voz baja. Al fallar numerosos intentos, Anujin sintió como si cada uno de sus golpes solo aterrizara en algodón. Fue extremadamente poco interesante.

Y así, dejó de preocuparse por Qi Yan. Se comió todo el cordero asado frente a él solo. El cordero elegido para este banquete fue de primera calidad. Era de tamaño pequeño y también tenía una ligera fragancia a leche.

Anujin comió heroicamente; el pequeño cordero que tenía delante se redujo rápidamente a huesos. También había bebido dos hus de kumis. (TN: 斛 hu - una unidad de medida, = 10 dou, luego 5 dou, 斗dou debería ser una taza de medida)

Anujin arrojó el pequeño cuchillo para trinchar carne sobre el escritorio con un estrépito, luego agarró una toalla del costado para limpiarse las manos. Se palmeó el estómago mientras soltaba un eructo completamente satisfecho.

Ese pequeño cordero debería tener al menos treinta jin. Con los huesos y órganos removidos, todavía debería haber al menos diez jin de carne. Por lo que recuerda Qi Yan, la cantidad de personas en la tribu Chengli que podían comer diez jin de carne en una comida se podía contar con los dedos. Cada uno de ellos eran los mejores guerreros. Aunque el apetito no era exactamente algo de lo que valiera la pena estar orgulloso, era directamente proporcional a su fuerza. Mirando de nuevo a los músculos explosivos de Anujin que ni siquiera su armadura flexible podía ocultar, esa debe ser una fuerza dada por Dios.

Anujin levantó una mano para pellizcarse el bigote sobre los labios:

-¿Cómo está la comida para el embajador imperial?

Qi Yan:

-Muchas gracias por la hospitalidad, estuvo muy delicioso.

Anujin:

-Entonces vuelve a descansar ahora, no te acompañaré.

Qi Yan se levantó. Se sacudió un poco las mangas y luego dijo con cortesía de manos:

-Este funcionario todavía tiene una solicitud irrazonable.

Anujin:

-Dilo entonces.

Qi Yan:

-Hace mucho tiempo que este funcionario escuchó que en el norte de Luo abundan los buenos corceles. ¿Podría Sir Nagsi permitir que un subordinado dirija a este funcionario en un recorrido por la yeguada, para encontrar un caballo de temperamento apacible para dar un paseo también?

Anujin se rió de buena gana por un rato:

-¿Qué tiene eso de difícil? Atudu, llévalo a dar una vuelta por la yeguada.

……

Durante ese banquete de cuatro horas, Anujin no había mencionado a Suprema Consort Ya en absoluto, y mucho menos a Nangong Wang, que no se encontraba bien. Tal anormalidad había captado naturalmente la atención de Qi Yan.

Aunque estaba en el territorio de Anujin, no se sentaría pasivamente a esperar su perdición.

Qi Yan volvió la cabeza para mirar a Atudu que estaba a su lado:

-¿Dónde está la yeguada?

Atudu no era bueno en el idioma del reino de Wei, por lo que levantó un dedo para señalar una dirección:

-Allí.

Qi Yan:

-Muchas gracias.

La yeguada estaba justo debajo de la montaña Momo. Podía escuchar el zumbido de los cascos de los caballos desde lejos, junto con los relinchos de los caballos. Una vez que atravesó las puertas de la cerca, pudo ver miles de caballos galopando, y la tierra misma parecía estar temblando ligeramente. Fue una escena absolutamente impactante.