Capítulo 3

4.5K 337 66
                                    

Emma:

—Señorita Fleming, ¿sabe usted por qué está aquí?

Niego, tragando en seco y sintiendo los nervios por todo mi cuerpo. Odio sobre pensar todo y que pueda pasar a futuro.

—Bien— se volteo hacia Frey, quien está a la otra silla a mi lado —. Joven Stein, ¿sabe usted por qué está aquí?

Frey, intentando parecer amable, le sonríe y niega.

—Bien...señorita Fleming, matemáticas es una de las materias más importantes de esta institución.

Institución, si como no.

—Y al joven Stein no le va tan bien, y como sabe, cada que alguien tiene algún problema en alguna clase o algo relacionado a ello, elegimos a un tutor que sea bueno en la materia, y la elegimos a usted como tutora de matemáticas del joven Stein.

¿Tutora? ¿Yo? Pero si a duras penas yo me entiendo.

—Claro— ella sonríe —. No debe aceptar si no quiere, podemos buscar a alguna otra persona.

Entre los labores de ser iluminada, ayudar a mi madre en casa, ir a trabajos con mi padre y ahora ser tutora ¿donde queda mi vida social? Bueno, aunque ni tengo pero ese no es el punto.

No niegues, Emma. No niegues.

Sonrió, —Estaría encantada de ayudar a mi projimo, como buena iluminada es mi trabajo. Además, el joven Stein es mi vecino, me será fácil.

Ella sonreí y así, es como acabó aceptando ser tutora de alguien que si quiera conozco.

[...]

¿Me será fácil? Si pudiera retirar las palabras que dije hace algunas horas frente a la señorita Kuil, las retiraría o no las diría.

Frey decidió que estudiaramos en su casa, así que aquí estábamos. Estábamos en la cocina, en en gran mesón que estaba en ella, mientras les enseñará a Frey una operaciónes básicas.

¿Por qué tienen una mesa tan grande? Ni idea. Ñeh, no es mi problema.

Frey termina de resolver el problema y al evaluarlo, me doy cuenta que hay nunero que no da.

—Frey, hemos repasado esto durante horas...¿lo estás haciendo a propósito?

Frey se queda unos segundos en silencio, en los que no me habla y solo se levanta y va por un vaso de agua. Suspiro agotada.

Obvio que lo está haciendo a propósito. Lo eh evaluado, es muy listo, tan listo que al querer escribir mal los números, le salen casi bien. El problema es que ni siquiera arruinar algo puede porque le sale perfecto.

Frey regresa a su asiento junto a mi, con un vaso de agua en su mano, —¿Me explicaras mejor o busco a alguien que explique mejor que tú?

¿Espere tanto solo para que me insultara? No, no lo hice.

Lo miro mal, —Pues perdón, pero no es mi culpa que tú...

El se queda en silencio, solo observándome con esos ojos grises, esperando que el insulto saliera de mi boca, pero no lo hace.

Relajando mis hombros, y juntando mi cabello suelto a un lado, lo vuelvo a ver con una sonrisa.

—Prosigamos.

Y así es como pase casi toda la tarde, salgo de la casa Stein como a a las tres de la tarde, regreso a mi casa y subo a mi habitación.

Me acerco a la ventana por la cual puedo ver su casa. ¿Frey quería jugar? Pues íbamos a jugar.

[...]

Nota de la autora: Primero que nada, buenos días, buenas tardes y buenas noches.

El que adivine de donde es esa frasesita de arriba, le dedico el siguiente cap ;).

¿Cómo están? ¿Andan bien? ¿Andan mal? Dedahoguense conmigo, que aunque a veces no respondo, si leo todo.

Muchas gracias por leer esto <3. Bye <3.

Tentaciones [Frey Stein Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora