Tentaciones [Frey Stein Y Tú]

Capítulo 15

Actualización seguida 2/5

Emma:

Tener que estar con Frey en prácticamente todas las clases, es...difícil.

Siento como su mirada está a cada momento en mi, como me ve, como no presta atención. Simplemente es extraño. No porque sea Frey, raro, porque me pone nerviosa. Se supone que no debería ponerme nerviosa ¿que idiotez es esta?

Agh, juro que algún día no estaré nada cuerda. Y todo será gracias a el, gracia a Frey Stein.

—Emma. — volteo hacia Brad.

El sonríe, —¿En que piensas tanto?

En que tal vez si sigues hablándome así de cariñoso, alguien podría asesinarte.

Le sonrió, —Nada, cosas de chicas.

El asiente y luego ambos volvemos a prestar atención.

[...]

Indecisa, luego de soltar un suspuro largo, toco la puerta y Heist la abre, al verme, sonríe.

—¿Por Frey?

Asiento y el me deja pasar, —Esta en su habitación. Dijo que quería cambiar de aire o algo así.

Lo veo confundida, —¿Y donde esta su habitación?

—Sube, habitación del fondo a la izquierda.

Asiento y empiezo a subir las escaleras. Subo mientras con la palma de mi mano la voy arrastrando por todo el tubo de madera que evita que el hierro de para fuera. En eso, una pequeña astia corta mi palma de la mano, hago un ruido de dolor, al verla, ruedo los ojos y solo cierro la mano en un puño.

Al llegar a la habitación, toco antes de oír el pase de Frey. Al entra, veo a Frey en su cama mientras lee un libro.

—¿Si puedes leer un libro pero el de matemáticas no?

El se gira a mi y vuelve su vista al libro, —Leer esto es complaciente, leer lo de matemáticas es obligatorio y horrible.

—¿Y no puedes engañar a tu mente y decirle que el de matemáticas es bueno?

—No.

Suelto un suspiro y cierro la puerta  me acerco a él y me siento en la silla al lado de la cama, abro el libro que traía en la otra mano y se lo entrego. El parece rodar los ojos, pero luego al verlo bien, me ve.

—¿Te cortaste de nuevo?

Si, si lo hice, pero no duele mucho.

Le sonrió, —No ¿por qué? ¿Va algo mal?

El me ignora y empieza a hacer los ejercicios de la hoja.

Mentiria si no dijera que me quede más tiempo del debido viéndolo fijamente, simplemente es...perfecto.

—¿Tienes algo que decirme o solo te quedaras viéndome?

—Estudia, al fin y al cabo yo no tengo que hacer nada, solo aclarar tus dudas.

El sigue estudiando hasta que me pide que me acerque a él. Al hacerlo, toma mi muñeca y me jala, termino a horcajadas sobre el con el libro a un lado.

Toma mi mano y ve la cortada que me hice anteriormente, —Mentir es malo, Emma.

—No mentí. — veo sus ojos grises —. Solo...oculte la verdad.

—¿Si? Pues tu "ocultación de verdad", pudo hacer que se te infectara la herida y que pasara a peores.

El se quita la camisa y la rasga sin piedad, saca un pedazo de ella, y lo enrolla en mi mano hasta que la herida es cubierta.

—¿Cómo sabes tanto de heridas?

El se levanta de hombros, —Me obligaron a saberlo desde pequeño.

[...]

Nota de la autora: O-o.

¿Cómo están? Espero que estén bien, sin ningún problema o algún inconveniente.

Muchas gracias por haber leído esto <33.

O-o.