Extra #2 -Feliz año nuevo.

1.4K 121 9
                                    

Emma:

Para nadie era un secreto que Frey Stein era un chico frío. Pero lo que no sabían era que en el fondo, cuándo lo conocías bien, era más que cariñoso y protector contigo y con los que ama.

Sonrio mientras miro el anillo que decora mi dedo anular. Ya estábamos casados, Frey era mi esposo, y yo su esposa. Eso causaba maripsoas en mi estómago cada vez que lo pensaba.

La mamá de Frey, Mila, estaba emocionada porqué quería un nieto, estuvo semanas pidiendo que se lo brindaramos algo rápido. Ni que fuera algo que se hace fácil.

La verdad no quería tener hijos, al menos no por el momento, no me creía capaz de poder cuidar de una vida más. Es decir ¡una vida más! Es un gran cargo, darle un techo, cuidarlo, alimentarlo, etc.

No es algo que se tome a juego y por esa misma razón no quiero uno, aún no estoy lista, no sé muchas cosas sobre madres con bebés, no sé nada respecto a la maternidad ni de los cambios que eso pueda ocasionar en mi, no sé nada y eso me asusta.

¿Qué tal si lo hago mal? ¿Qué tal si me equivoco en algo esencial? Me asustaba mucho, pero Mila estaba deseando a un nieto, muchísimo. Pasaba todas las semanas dándonos juguetes para bebés, supuestamente para ayudarnos en un futuro a no gastar dinero en eso.

Al ser esposos creo que es más que obvio que teníamos encuentros sexuales, muchas veces a decir verdad, pero siempre nos cuidabamos, usábamos protección.

Le había hablado a Frey sobre mi miedo, sobre que aún no me sentía lista y no quería un hijo, y aunque Frey al igual que su madre quería un hijo, lo comprendió, me dijo que no había porqué correr, que no había prisa, después de todo éramos esposos y teníamos toda una vida por delante, así que accedió a usar protección en eso.

Pero justo ahora lo que más temo es que esa prueba de embarazo que se encuentra en el lavabo sea positiva y no negativa.

Había tenido dichas señales de que estaba embarazada, o eso me hacía pensar Kaia. Cuándo comía me daban ganas de vomitar, algo muy fuerte me causaba nauseas, mi periodo se había atrasado y más cosas que según Kaia eran las "señales" de qué pronto sería madre.

Justo ahora mi brazo está apoyado sobre mi pierna que réplica cada vez más rápido, mientras estoy comiendo mis uñas, estoy tan nerviosa, joder.

—Tranquila, si sale negativa, será la misma historia que hace un mes. — sí, hace un mes también me pasó algo parecido —. Y si sale positiva, ten por seguro que te ayudaremos a ser la mejor mamá que podría haber y siempre estaremos para apoyarte en todo.

Asiento, veo el reloj en mi muñeca y compruebo que el tiempo para la respuesta prueba ya ha pasado, de hecho, se ha pasado por minutos. Tomo un suspiro y me levanto para tomar la prueba sin verla.

—Tranquila, Emma, cualquier respuesta estará bien, y lo sabes.

Asiento, tomo nuevamente un suspiro y le doy vuelta a la prueba para ver el resultado. Mi respiración se detiene unos segundos en los que pestañeo algunas veces para verificar si la respuesta que veo es correcta, cuándo ya no aguanto la respiración vuelvo a respirar y giro a ver a Kaia con una sonrisa.

—¿Y? ¿Es positiva o negativa? — dice, ahora nerviosa, esperando mi respuesta.

❄🎄

Le sonrio a Frey cuándo llego a su lado, está jugando con uno de los trenes que Mila trajo para nuestro futuro hijo. Esa mujer había traído tantos...

—¿Vas a seguir jugando solo? — digo divertida.

Sus ojos grises me ven y por un segundo me siento mal, se que él quiere a ese bebé, se que lo desea tanto como su madre y yo no soy capaz de dárselo por mi miedo.

El hace una mueca, —No me gusta mucho el ambiente de afuera.

Estábamos en un cuarto completamente blanco y vacío, a excepción de todos los juguetes que se encuentran en esta habitación. Sí, ya lo dije, Mila es una mujer que en verdad quiere a otro niño en su vida.

—Vamos, Frey, falta una hora para las doce, seguro que te gustan más los fuegos artificiales.

Hoy, treinta y uno de diciembre estábamos en la habitación predeterminada para nuestro futuro hijo.

—A veces me preguntó cuan débil me he vuelto desde que te conozco. — empieza, le doy totalmente mi atención mientras vuelve a dejar el tren en uno de los tantos canastos llenos de juguetes que hay en esta habitación —. Y luego me doy cuenta que solo me vuelves más fuerte desde el día que te conocí.

Sonrió, mi corazón siempre late como loco cuándo dice cosas así, es muy divertido, lindo, dulce, tierno, lo amo mucho y creo que se lo he demostrado en todos los días que llevamos conviviendo juntos, pero sé que esta esa cosa que puede hacerlo más feliz y que no le doy, y vuelvo al mismo lugar de siempre.

Frey toma mi mano y salimos de esa habitación, no sin que antes le dé un vistazo a la habitación que estaba dejando atrás.

Treinta minutos más tarde estábamos ambos solos en nuestra habitación, no teníamos muchas ganas de hacer algo más, todo era aburrido.

Frey estaba jugando con mi mano, girando el anillo de mi dedo anular mientras jugaba también con mis dedos, luego llevo mi mano a su boca para dejar un beso plantado en ella.

—Frey... — dije mientras me acomodaba mejor en la cama, me apoye sobre mi hombro y codo mientras estaba recostada.

—¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? — dijo, ahora con algo de preocupación.

Niego con una sonrisa, —¿Sabes... que me volví a hacer la prueba, cierto? — digo ahora, con algo de temor a su respuesta.

El asiente lentamente mientras mi corazón comienza a latir más rápido al darle una respuesta que tal vez, no le emocione mucho.

Pero antes de que pueda hablar, el toma mi mano y me sonríe un poco, —Emma, no importa si es negativo ¿bien? Tenemos menos de un año casados, no hay porqué apresurarnos.

Esas palabras no me reconfortaron nada, a decir verdad, me pusieron hasta más nerviosa.

—Frey... yo... yo... — digo balbuceando cosas, la verdad no creo que eso pueda salir de mi boca.

Frey espera pacientemente mi respuesta, no me apresura y solo se dedica a seguir acariciando mi mano y ahora mi cabello, en forma de aliento.

—Yo estoy embarazada. — digo, dando por finalizado.

La mano de Frey que acariciaba mi cabello se detuvo de golpe, al igual que la mano que acariciaba la mía, alejo ambas de mi y se sentó, recostando su espalda en el cabezal de la cama.

Río divertida al ver su reacción cuándo en el fondo tengo mucho miedo. Sé que el lo quería pero... ¿Qué tal si de último momento cambio de opinión? ¿Qué tal si ya no quiere nada? ¿Qué tal si hasta se divorcia? Ay, Dios mío.

Fuegos artificiales empiezan a sonar por todos lados, veo el reloj que esta en la mesita de noche y observo que ya son las 12 am.

Frey me sonríe, —Feliz año nuevo, esposa mía... — hace una pausa y luego se ríe roncamente —. Y futuro hijo mío.

Me río, voy hasta donde el está y lo doy un beso, empezamos bien el año nuevo.

[...]

Nota de la autora:

Hola de nuevooo. ¿Cómo están? Espero estén pasando este último día del año de maravilla, les deseo un feliz año a todos aquellos que están leyendo esto.

Gracias por seguir votando y comentando en mis historias, gracias por seguir aquí <3.

Tentaciones [Frey Stein Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora