Capítulo 14

3.4K 273 14
                                    

Actualización seguida 1/5

Emma:

Me gustaba observar. Durante toda mi vida fue así. Siempre observaba los movimientos de otros, las cosas buenas de otros, pero cuando se trataba de mi, solo observaba lo malo.

Me castigaba internamente y a consecuencia de eso toda mi infancia fue...difícil. Era fácil juzgar a todos los demás, era fácil el verles el lado bueno. Pero en mi...había algo diferente.

Cuando tenía ocho años, y me salía de la línea al colorear mis tareas, me regañaba internamente y me iba a dormir antes sin cenar. Me autocastigaba. Soy mi propia reñidora. Y es odioso.

Mientras siento el viento fresco chocar contra mi cara gracias a la gran velocidad que voy, sigo pensando.

—Me he salido de la línea.

Mamá me ve y sonríe, —Tranquila, cariño, esta bien. Así es como aprendemos.

Veo el dibujo mal coloreado, no, no estaba bien, estaba mal y lo sabía. Tenía ocho, se suponía que debía de pintar perfectamente.

Siento el sudor caer por mi frente pero lo limpio con mi mano mientras sigo corriendo y corriendo.

Algún día explotaras todo ese potencial que tienes.

¿Explotar? Eso si que lo quería, pero para mi. Tener a mi madre diciendo que debo ser igual que Leigh, perfecta, linda, educada. Es agobiante.

Había arruinado algo de casa, de nuevo, eso significaba que hoy no comería. No porque mis padres padres quisiera, yo no quería. Para aprender a ser perfecta, tenía que poner de mi parte y colaborar a la causa.

Mi corazón late rápidamente mientras sigo corriendo, sigo, sigo y no me detengo.

—Lo estas haciendo bien, Emma. Un año más y estoy segura que será igual o inclusive mejor respecto a la perfección, que Leigh.

Le sonrió.

No, no lo estaba haciendo bien. Lo hice mal, otra vez. El estar dejando de comer durante comidas me estaba pasando factura, estaba más cansada, tenía menos fuerza, tenía dolores de cabeza y ahora estaba adelgazando más.

Pero..¿.era necesario para ser perfecta? Si, si era necesario.

Correr por todo Wilson durante horas hace que despeje mi mente. A estas altas horas de la madrugada nadie está despierto, y si lo está, no de atreve a salir de casa.

—¿Por qué papá y Leigh siempre se vana un tal campo de tiro?

Mamá me ve y luego sonríe, —Porque Leigh es...especial. Piensa algo diferente conforme a nosotros y papá le ayuda a controlar eso.

¿Pensar diferente? ¿Es eso lo que hacia yo? Muchas veces tuve ganas de matar a alguien, solo por saber que se sentía. ¿Acaso Leigh era igual?

—¿Y por qué papá no puede tener algo conmigo como con Leigh?

Mamá sonríe y acaricia mi cabello, —Porque tu estas más que bien. Y a veces necesitamos prestarle más atención a aquellos que están mal.

Asiento con la cabeza y subo a mi habitación. ¿Cómo es posible que una niña de once años piense en matar a alguien? ¿Leigh pensaba lo mismo con doce? ¿O acaso algo peor?

Veo mi teléfono. Dos treinta, he corrido y no he despejado mis pensamientos. Genial. Guardo mu teléfono y sigo corriendo.

[...]

Nota de la autora: O-o.

¿Cómo están? ¿Bien? ¿Mal?

No me puedo creer que el fanfic ya teien 623 votos. *c muere*.

Muchísimas gracias pro haber leído esto <33.

O-o.

Tentaciones [Frey Stein Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora