Tentaciones [Frey Stein Y Tú]

Capítulo 6

Emma:

No pasa mucho para que la puerta se abra y Kaia aparezca en ella.

—Hola ¿te puedo ayudar en algo?

Y sin pensarlo, lo digo, —Tengo una cita con Frey.

Ella me ve rara, y ahí, me arrepiento de lo que dije.

—Digo...soy su tutora ¿recuerdas?— digo con una risa nerviosa —. Hoy me tocaba venir para poder seguir...estudiando y eso, ¿puedo...puedo pasar?

Ella sonríe amablemente y asiente, haciéndose a un lado, —Pasa, Frey esta en la sala de estar.

Sala de estar ¿donde quedaba eso? Estudiamos en la cocina, cocina, no sala de estar.

Kaia parece leer mi cara, así que sonríe, —Te llevaré.

Cierra la puerta y luego me guía a ella, y ahí veo a Frey en el piso, jugando con unos trenes.

La alfombra impecable, sin ningúna mancha.

Heist esta leyendo un libro al igual que la señora Stein, y el señor Stein, ahora entra con una bandeja que deja frente a la señora Stein.

—Oh, que sorpresa— dice la señora Stein, ojeandome.

—Tenemos visita, ven, siéntate— dice el señor Stein.

Con una sonrisa saludo a todos y camino hacia el señor Stein, a tomar asiento en donde me señala.

—¿A que debemos tu visita, querida?

Le sonrió a la señora Stein, —Soy tutora de Frey, como ya debe saber y hoy debemos de estudiar.

Ojeo a Frey, quien sigue jugando con sus trenes, despreocupado a pesar de que acaba de escucharme.

—Frey, cariño— dice la señora Stein, con algo de reproche escondido en su voz —. Tienes que mejorar, ve a aprender con tú tutora.

Frey detiene el tren y luego se queda en silencio.

—Puedo volver otro día si quieres, por mi no ha problema.

No hay problema porque solo venia a checar la alfombra y a todos, pienso.

Frey, quien se levanta suspirando y tomando su tren, me ve y luego habla.

—Ya estas aquí, para que desperdiciar.

Luego camina, y ya que todos los presentes se me quedan viendo, lo sigo.

Llegamos a la cocina y el se sienta en una silla con su tren al lado y sigue jugando con el.

—¿No trajiste tus libros?— dice mirándome de arriba a abajo.

Su vista se detiene en mi blusa, se le queda observando pero luego vuelve a ver su tren.

—Creí que podríamos estudiar con los tuyos...— digo en susurró apenado.

—Y creí que tú eras la responsable— susurra.

Me relamo los labios, que por alguna razón estaban secos, —Puedo ir y volver.

Frey suspira, —Vete, pero no vuelvas.

Auch.

Eso fue doloroso.

Lo veo mal, —Pues me voy.

Me doy la vuelta y salgo de la casa.

[...]

Nota de la autora: ¿Cómo están? ¿Bien? ¿Mal? Espero que bien.

Ay, Dios mio ¿que haremos con esa blusa?

En fin, muchísimas gracias por leer esto <3.

Bye <3.