Salgo del conducto de ventilación sin que nadie note mi presencia.
¿Dónde estarán Rafael y Elthon?
Presiono el piercing que llevo en la oreja y se transforma en un intercomunicador. Lo prendo y me conecto. Primero se escucha interferencia, luego la señal es buena.
—¿Elthon? ¿Rafael?
Nadie contesta.
—¡Hey!, ¿pueden oírme? —vuelvo a preguntar.
—¡Tarah! —la voz de Rafael me da alivio—. Aquí estamos, en la parte posterior de La Cúpula. Elthon ha encontrado una entrada alterna. ¿Dónde estás?
—Bajando del último piso. Entraré por los ascensores. ¿Por qué demoran tanto?
—Hay muchos mafiosos acordonando el perímetro. Hemos entrado por las alcantarillas.
Elthon interviene con la voz agitada.
—Tarah, te vemos en la puerta por la que escapamos después de subir por las escalerillas.
—Entendido. Recuerden que es el piso tres.
Corto la comunicación. Mantenerla por mucho tiempo aquí, puede ser peligroso.
Camino con cuidado por las vigas de metal que llevan a la parte interna del ascensor. Una vez ahí, bajo unas escalerillas que están adheridas en la pared. Llego hasta la caja de metal, y como no está en movimiento, brinco. El metal hace un sonido hueco. No me muevo, aguanto la respiración por si alguien escuchó, pero no pasa nada. Supongo que todos están ocupados en la fiesta de clausura del Campeonato.
Separo cuidadosamente la abertura de metal que hay en el techo del ascensor para ver si no hay nadie adentro, y al comprobarlo, bajo de un salto. Presiono el botón para ir al piso tres. Mientras el ascensor baja, busco un punto de apoyo, trepo otra vez al techo y salgo. Espero hasta que llegamos y las puertas se abren. Nadie se acerca, así que decido bajar, pero cuando estoy a punto de hacerlo, un puñado de mafiosos armados aparece y registran el ascensor.
No me muevo, aguanto la respiración.
—Despejado —dice uno de ellos.
De pronto, aparece El Diablo tal y como estaba en la fiesta.
Mi cuerpo se paraliza.
Su traje blanco impecable de pies a cabeza, zapatos lustrados, todos los dedos de las manos llenas de anillos de oro con diamantes. Su presencia es poderosa, lo sentí hace un momento cuando me saludó en la fiesta, aunque yo trataba de actuar con normalidad, lo cierto es que mi niña interna se escondió en un rincón. No sé por qué la dureza de su mirada y verlo rodeado de gente con armas, le dan un aura turbia similar a la de mi padre, y eso me asusta y me pone furiosa a partes iguales.
Su perfume tiene una mezcla de aroma cítrico y tabaco que llena el espacio cerrado..
Se da la vuelta, endereza el cuerpo y coloca las manos hacia atrás. Cualquiera diría que es una manía para no tener las manos libres, pero la realidad es que las coloca ahí para tener al alcance el arma que tiene escondida en el cinturón de su pantalón.
Antes de que se cierren las puertas, entran sus escoltas: cuatro mafiosos de élite con traje oscuro, musculosos y altos.
Quizás, por el robo que sufrieron en el anterior campeonato, esta vez la seguridad se ha duplicado. Si es así, será complicado robar el dispositivo. Tengo que pensar en otra alternativa, una que me acerque a El Diablo y que crea que estoy de su lado. Tal vez, no seré su mano derecha, pero al menos, poder transitar por La Cúpula sin la necesidad de saber que me pegarán un tiro.
ESTÁS LEYENDO
Renacer ✔️
Science-Fiction[Primer libro de la trilogía "Renacer"] Mataron a su hermano, ahora buscará venganza. ••• La República De Las Américas, lo que antes era Estados Unidos, se ha convertido en la potencia mundial después de someter a varios países y proclamarlos como s...
