𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 ||Kʟᴀᴜs Mɪᴋᴀᴇʟsᴏɴ|| ᵗᵛᵈ

CAPÍTULO 44: MISS MYSTIC FALLS

—— MISS MYSTIC FALLS ——

—¿Cómo que no vienes? Te recuerdo tu récord de asistencia a Miss Mystic Falls es un asco.— Le recordó Astrid a Stefan mientras supervisaba todo lo que Caroline la había pedido. —Y eres miembro de una familia fundadora, estás obligado a venir.— Añadió con obviedad, mostrando que todo lo que aprendió del año que ella se presentó había servido para algo.

—Elena y yo hemos roto, no estoy obligado a ir a ninguna parte.— La informó el vampiro, haciendo que Astrid pusiera una mueca de pocos amigos, junto a una de frustración ya que Stefan para ella era como un hermano pequeño al que quería proteger con su vida, pero estaba claro que eso no podía hacerlo, porque muy en el fondo no era su responsabilidad.

—¿No te parece tan deprimente como a mí?— Preguntó la chica esperando poder convencerle de alguna manera.

—No estoy deprimido, solo quiero rajarle la arteria a alguien y beber hasta que ya no pueda respirar.— Se limitó a decir el menor de los Salvatore, dándole la razón a Astrid, ya que cuando ella estaba deprimida hacia lo mismo pero añadiendo que se bebía todo el alcohol que encontrará.

—Pues no puedes, te ayudo a autocontrolarte, no voy a dejar que eso pase.— Sentenció la Original sin creerse que ella fuera la cabeza pensante en aquellos momentos con todo lo que estaba ocurriendo con ella, principalmente con sus extraños sueños. —Canaliza esa energía.— Le sugirió esperando que la hiciera caso.

—Me dijo que siente algo por Damon.— Dijo finalmente Stefan.

—¿Qué?— Preguntó Astrid incrédula mientras su expresión se entristecia al comprender el dolor que su amigo sentía, su hermano había pasado por el mismo dolor y, muy en el fondo, ella también, aunque nunca quisiera admitirlo. —Hablaré con Caroline, ella podrá hacerla entrar en razón.— Sugirió la Original sin saber muy bien que hacer respecto a ello, porque sabía que debía de estar pasando algo más, debía de haber un mayor trasfondo.

—Ya... no se si servirá de algo.— Suspiró Stefan sin saber si aquello podría ayudar en algo a su relación, aparentemente, muerta. —Elena tiene razón, ser un vampiro la ha cambiado.— Añadió con frustración.

—Cambia a todos y razón de más para darla la cura.— Afirmó Astrid hablando desde la propia experiencia. —Y como no estés aquí, te iré a buscar y te traere arrastras.— Le advirtió sabiendo que debía de hacer que él fuera.