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—Cuidado, amigo, esa no es forma de tratar a una mujer.— Comentó Astrid justamente antes de morder en el cuello al vampiro, haciendo que este, al soltarse huyera.
—Habéis conseguido dar conmigo.— Observó Hayley al ver a Leonidas y a Astrid.
—Y creo que en el mejor momento.— Puntualizó el vampiro poniéndose al lado de su hermana.
—Vaya parece que no he sido el único que va tras la loba.— Observó Klaus haciendo que los tres se dieran la vuelta y le mirasen, mientras Astrid se cruzaba de brazos en señal de que si iba a hacerla algo lo iba a tener complicado, porque ella se iba a encargar de impedirlo.
—¿Por qué la buscas tu?— Preguntó Astrid mirando a Klaus fijamente, sabiendo que su presencia allí no iba a ser, lo más seguro, para ayudar a los demás. De hecho él nunca hacía nada a favor de nadie si luego no salía, de alguna forma, beneficiado.
—¿No os lo ha dicho?— Preguntó sorprendido mientras Hayley se daba cuenta hacia que estaba haciendo referencia. —Estuvo ayudando a Katherine, la cual se hs llevado la cura. Pero lo sabríais si Astrid no hubiera huido como una cobarde.— Explicó el híbrido mientras la expresión de la chica se endurecia al escuchar la forma en la que la había llamado, ya que ella podía ser muchas cosas, pero jamás había sido una cobarde. Si había huido, había sido para evitar que su hermano se convirtiera en la primera víctima de Silas, el cual parecía que ya estaba causando pequeños problemas.
—Tengo mis motivos.— Se limitó a responder la híbrida.
—Será mejor irse, dudo que ese sea el único vampiro que Katherine haya mandado, y personalmente no me quiero ensuciar con sangre.— Comentó Leonidas mientras Astrid se marchaba en busca de su coche, lo último que quera eran más problemas.
—¿Qué la pasa?— Preguntó Hayley confundida ya que estaba actuando de una forma muy similar a como Klaus, de por sí, actuaba.
—Cree que Silas viene a por nosotros dos en busca de venganza.— Respondió el vampiro sin creerse lo que su hermana le había dicho, principalmente porque no tenía sentido que una criatura tan podeross como él era sintiera el más mínimo de interés por alguno de ellos.
—¿Y qué interés podéis ser para él?— Preguntó Klaus sabiendo que si Astrid le estaba temiendo era por algún motivo que Leonidas estaba pasando por alto y ese era un grave error por su parte, ya que la experiencia les había mostrando que ningún enemigo era poco peligroso, ya que podría volverse un peligro casi indestructible.
—Somos los únicos descendientes de la hermana que le traicionó, creo que por venganza. Aunque de eso tu sabes mejor, podrías darme tu opinión de experto.— Comentó Leonidas haciendo que Klaus le atacará ante el comentario burlesco el hibbrido comenzaba a estar cansado de los comentarios que él hacía respecto a su persona.
