Su tía siempre le dijo que la belleza podía ser encontrada en los lugares más secos.
El atardecer había llegado, y Giyuu se preparaba para salir con Kyojuro a dar una vuelta en la bicicleta.
Quizás las palabras que le había dicho Sabito sobre probar cosas nuevas sí que le habían causado un reseteo en el cerebro. Ya que había decidido ponerse un precioso y cómodo vestido blanco, con escota, más arriba de la rodilla y de tirantes.
Apartó un poco el cabello que caía sobre su rostro mientras se miraba en el espejo.
Era desafortunado, pero a sus ojos, el viejo espejo no le estaba haciendo ni un poco de justicia.
Sintió pena por ella misma, ¿Qué se suponía que estuviese intentando probar?, era ridículo, estaba intentando ponerse bonita para un muchacho que ya tenía a una aspirante a diseñadora de moda como novia.
Seguramente ella estaba brillando en su entrevista de trabajo y sus diseños estaban siendo aprobados en ese preciso momento para salir como pan caliente.
Se alejó del espejo y se dejó caer sobre la cama.
Era incluso tonto el intentar compararse con ella...
A su lado, ella era como una sardina.
Giró la cabeza para encontrarse con una foto de ella y Kyojuro, en ese entonces estaba en secundaria y él en preparatoria.
Sonrió tenuemente. No había necesidad de compararse, su relación seguía siendo la misma de siempre.
Y definitivamente no la cambiaría.
Finalmente se levantó, se colocó un suéter azul que la hacía sentirse más cómoda y se puso unos zapatos sencillos.
—¿Giyuu? ¡Regresé! —lo escuchó anunciar desde abajo, justo a tiempo como siempre.
—¡Kyojuro! ¡dame un segundo, ya bajo!
—¿Aún te estas arreglando? no llegué demasiado temprano, ¿o sí? —preguntó desde el pie de la escalera—. ¿O quizás es tarde? —dijo, mirando el reloj cucú de la pared—. ¡¿Ya son las seis?
—¡Nope! ese reloj ha estado roto desde hace años, ¿recuerdas? —habló mientras bajaba las escaleras con cuidado.
Él la miró de pies a cabeza unos segundos.
—oye, Yuu... ese es un vestido precioso, pero... ¿Estás segura de que estarás cómoda andando en bicicleta así?
Ella se golpeó la cabeza con suavidad, ¿Cómo había sido tan tonta?
—cierto, tienes razón —admitió un poco avergonzada—. No puedo creer que no pensé en eso. Me voy a cambiar.
—¡n-no! ¡no tienes que cambiarte! —ella se frenó—. Te ves bien, ¿Por qué no mejor salimos a caminar? —sugirió dedicándole una sonrisa—. Podemos tomar fotos antes de que el sol se ponga. Le di un vistazo al océano de camino aquí y se ve hermoso, y será divertido, ¿Qué dices?
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El Lamento De La Sirena | | K N Y | | A U | |
FanfictionGiyuu Tomioka estaba contenta con su vida atendiendo la floristería de su incapacitada tía, hasta que accidentalmente es arrastrada al mar y al mundo de las sirenas, quedando ella y otro chico atrapados en una maldición que solo permitirá que uno so...