| | E P . 1 3 : A Lo Profundo | |

129 21 6
                                    

Giyuu fue más profundo, podía sentir el océano persuadiendola a ir más alla, tirando de ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Giyuu fue más profundo, podía sentir el océano persuadiendola a ir más alla, tirando de ella.

Llamándola.

Por su lado, Tengen estaba sin duda confundido.

—¿Ella solo... se sumergió?

Giyuu se había notado tan insegura en un principio que temió que fuera a echarse para atrás al final. Sin embargo, de pronto pareció haberse convertido en otra persona, de pronto se había tranquilizado y sus ojos zafiro brillaron con fuerza.

Admitía que se veía linda cuando no lo amenazaba con un palo, lo golpeaba con su codo o le arrojaba una mochila a la cara.

Y Giyuu se sentía tan realajada bajo el agua.

Como si por un momento todos sus problemas desaparecieran de su cabeza, había olvidado todo...

Ay no.

Parpadeó un par de veces y comenzó a entrar en pánico. Debía salir de ahí.

Sacó la cabeza del agua.

—y ahí estás —habló Tengen, ya se había tardado en dar señales de vida—. Okey, sardina. Vamos a... —sus palabras se quedaron en el aire, Giyuu aleteaba de regreso a la costa—. ¿A donde diablos vas?

—regreso a casa.

—¡¿Qué?! ¡pero si acabas de entrar en el agua!

—¡No estaba siendo yo, ¿de acuerdo?! —chilló, se le escuchaba notoriamente alterada por el repentino trance en el que había entrado—. ¿Entre más tiempo pase aquí más cerca estaré de convertirme en una sirena completa? ¿Y si pierdo todos mis recuerdos? y-yo no puedo arriesgarme.

—si pasa, pasa y ya. Eso es malo, pero piénsalo, ¿a donde te ha llevado el camino seguro hasta ahora? estoy seguro de que a ningún lado con el chico de ensueño.

Ella apartó la mirada y se abrazó a si misma, incómoda.

Odiaba admitirlo, pero Tengen tenía un punto en ese aspecto.

—aprende a tomar ciertos riesgos. Si sigues pensando de esa forma... solo lograrás atascarte a ti misma en un solo lugar.

—eso es diferente...

—aprende a superar tu propio miedo. Es tu voluntad o la falta de ella lo que determina tu destino. No el agua...

 No el agua

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Lamento De La Sirena | | K N Y | | A U | |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora