El Lamento De La Sirena | | K N Y | | A U | |

| | E P . 2 2 : Prisioneros Del Océano | |

—¿una sirena? —se atrevió a preguntar ella una vez logró salir de su estupor.

Sus escamas eran de un hermoso tono azulado, tenía un hermoso cabello que le llegaba hasta los hombros, era negro y las puntas estaban teñidas de azul, sus ojos eran de color verde, redondos y sumamente hermosos.

—¡Pensé que eras un humano que se ahogaba! —recriminó la de ojos verdes.

Giyuu estaba casi recostada en la arena, observando sus propias manos con confusión y hasta con cierto grado de miedo.

—yo... uh...

Acababa de manipular las aguas de la misma forma que Tengen había hecho la primera vez que habían estado en el bosque de algas.

—pero, ¡¿Cómo es que tienes un corazón humano?! ¡¿Y por qué brilla de esa forma?! —le recriminó con una mueca, provocándole un sobresalto. Pudo haber seguido quejandose de no ser porque se percató de la presencia de Tengen—. Ah, eres tú —señaló con desprecio.

—¡Y aquí estoy yo! —habló Tanjiro con una sonrisa, apareciendo detrás de unas algas—. ¡Oye! ¡Inosuke! ¡los encontraste! ¡ellos son de los que te hablaba!

—¡Tanjiro! —le replicó—. ¡En primer lugar, deja de seguirme! —regañó dando pequeños golpecitos en el pecho del aludido, la otra sirena alzó las manos en señal de rendición—. Y en segundo lugar, ¡Deja de llamarme "Inosuke"! ¡Mi nombre lo decidiré yo cuando sea humana otra vez!

—Okey... Inosuke.

Ella lo miró mal.

—Tanjiro, es bueno verte otra vez.

—igualmente, Giyuu —se giró hacia la otra sirena—. Inosuke, esta es la chica que es mitad sirena y mitad humana. ¡Te dije que no estaba inventando cosas! ¡Deberías contarle de esa extraña sirena! ¡la que parece saber del Poseidón!

—¿Qué? —enarcó una ceja con mala cara—. ¿Por qué debería?

—porque quizás su condición está conectada al Poseidón, ¿Sabías? quiero decir, ¿Cómo podrías explicar algo tan raro? ¡Quizás podrías ayudarlos!

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Si ellos están involucrados con el Poseidón, déjame afuera de todo este circo! ¡Si es así, ellos son peligrosos!

—te prometo queno tenemos malas intenciones —vocalizó Giyuu finalmente, intentando tranquilizar a la recién llegada al pequeño grupo.

—Giyuu tiene razón —le apoyó el de escamas burdeas—. Además, me gusta creer que el Poseidón es más misericordioso que otra cosa.

—eso creerás tú, pero yo no. Nadie sabe si el Poseidón realmente es bueno o malo.

—o si existe del todo —interrumpió Tengen, cruzado de brazos y rodando los ojos—. No puedo creer que sigan peleando por estas cosas. Cielos...

—¡Además! ¡no hay forma de que yo ayude a este idiota! —insistió la sirena, señalando a Tengen.

—¿Qué? —preguntó con aire inocente—. ¿Sigues enojada por esa vez que te puse una medusa en el cabello? Era una medusa luna, esas cosas no pueden hacer ningun daño. Supéralo.

—¡Sí que pueden, tú... bacalao!

—¡Piénsalo! —insistió Tanjiro—. El Poseidón es el creador de las segundas oportunidades. Si ellos están conectados a él, quizás podría perdonarnos a nosotros también...

—¡¿Qué clase de monstruo enfermo nos haría pasar por este infierno solo para perdonarnos?! ¡Deja de engañarte a ti mismo, Tanjiro! ¡Solo estás obsesionado con la historia de Poseidón porque no tienes tus propias historias para contar!

Se hizo un breve silencio incómodo. Tanjiro se notaba dolido por semejantes palabras e Inosuke parecía haberse percatado de las barbaridades que había dejado salir desde lo profundo de su garganta y el daño que estas habían provocado.

Se alejó nadando.

—¡Espera!

Giyuu parecía dispuesta a ir tras ella, pero Tengen sujetó su muñeca con tal de evitarlo.

—déjala ser...

—no te preocupes —dijo Tanjiro con aire despreocupado—. Ella no nadará muy lejos. No la juzgues muy duramente, Giyuu. Ella solo... está asustada... como todos nosotros.

—voy a hablar con ella —insistió.

—no creo que eso sea buena idea —intentó disuadirla, pero ella simplemente se alejó—. Las sirenas prefieren tener su propio espacio, ¿sabes...? —y pronto, Giyuu se había ido sin hacerle el más mínimo caso. Se volvió hacia Tengen—. Ella en serio que no sabe como funcionamos las sirenas. Es una niña humana en todo su esplendor.

—sí, pero no sé si se quedará así durante mucho tiempo —dijo, recordando como ella manipuló las aguas pocos momentos antes—. Esa sardina parece estar adaptándose a nuestro ambiente rápidamente.

—¿Estás preocupado por ella? —insinuó.

Tengen enrojeció.

—¡JA! Buena broma.

—pero, en serio, ¿crees que se está convirtiendo más en una sirena? ¿eso significaría que tú te estás convirtiendo cada vez más en un humano...? si ese es el caso, me preocupa Giyuu.

—no creo que esto sea así de fácil. La verdad, creo que ese chico está involucrado también, pero no quiero que la sardina se entere de eso.

—¿te refieres al Poseidón?

—no, hablo del chico de ensueño.

—...no tengo idea de a quién te refieres, pero bueno. Como tú digas, viejo.

—¡NO ME DIGAS VIEJO!

Nota de Honoka:

Avanzando voy~

Ya terminé el borrador beta~

La escuela me va a matar~

Hago lo que puedo~

No me funen~

Nota pre publicación: no había terminado de corregir este cap hasta hoy, una disculpa, prometo que lo retomaré, pero con trabajos estoy acomodando mi vida. Además de que voy a valer verga en el examen de hoy-

En fin jaja, ya sin más que decir, espero que les haya gustado, cuídense, tomen agüita, recuerden que pueden leer el comic original en webtoon, nos leemos luego, baiiiii.