Solitude - Supercorp

Negociaciones

A Lena le tomó la mayor parte del día ponerlo todo en orden, no sólo por el frenesí que los medios de comunicación -tanto nacionales como internacionales- habían montado al conocerse la noticia, sino también porque había que hacer muchas ceremonias de pasamano, tanto de la gente a Lena como de Lena a otros con cargos a los que necesitaba acceso para salirse con la suya en todo.

El gobernador y la gente de su calaña -el fiscal general, el alcalde de la ciudad y su fiscal de distrito y todos los demás en la papeleta- insistieron en que "querían conocer a la distinguida visitante" cuando lo que realmente querían era más para sus campañas, fraudes y tramas. Más dinero, más contactos, más de las muchas cosas que Lena les daba. Eso era fácil, pero llevaba tiempo tratarlos adecuadamente.

Hay que mantener el orden jerárquico, claro, pero no se puede recordar a la gente quién es quién y qué lugar ocupa cada uno en la pirámide. Las relaciones deben construirse con el tiempo, con cortesías que, honestamente, a Lena le importan una mierda.

Sonríe y saluda, envía regalos en las fechas importantes, flores en las ocasionales fechas tristes; pero nunca le ha importado una mierda ninguno de ellos. Son....la palabra "peones" implicaría que son útiles en el tablero de ajedrez como parte de alguna gran estrategia, pero ni siquiera eso, porque ella puede sacrificar a un peón pero siempre puede encontrar a alguien más que ocupe el lugar de un político, un juez o quien sea que necesite que suele ser elegido para el puesto.

Su familia siempre ha hecho esto, lo admita cualquiera dentro o fuera de ella. Desde los tiempos de los Padres Fundadores, los funcionarios electos han sido herramientas para ellos. Después de unas cuantas generaciones, ni siquiera es necesario ser bueno en ello, sólo hay que estar atento. Siendo un idiota con poder es como ocurrió el lamentable estado de la Monarquía Británica, una lección que ha permanecido viva y presente en el hogar Luthor desde los días de la Regencia.

Ella no recuerda muy bien a su abuelo, pero los que le conocieron le han dicho que podría haber sido Presidente cuando quisiera pero no lo hizo porque estaba ocupado follándose a sus veinte amantes. Sin embargo, sabe que el poder de los Luthor no decayó con él y que su padre y su madre jugaron bien el juego en su época.

Lena simplemente mantuvo la tradición. O al menos así lo veía ella.

A la gente le gusta soñar demasiado con las cábalas y las organizaciones secretas, despotricando sobre los masones y los Illuminati, para darse cuenta de que no es necesario ese tipo de teatralidad cuando una buena dinastía a la antigua funciona. Afortunadamente para ellos, el matrimonio entre primos no estaba tan extendido como en otras familias del Sur, por lo que había habido poco drama sobre la infertilidad, la deformidad o la enfermedad mental en la familia principal.

Alguien dijo una vez que mientras al final los malos pierdan y los buenos ganen, a nadie le importa cómo se llegó a eso y quién usa la etiqueta. Lena sabía que era tan mala que era buena, y como para la mayoría eso tenía poco o ningún sentido, lo que consideraba que era una de las muchas cosas que la atraían de la kryptoniana.

Habían hablado, realmente lo habían hecho. Lena sabía cómo hacer hablar a un mudo, y aun así había sacado poco de ellos pero al mismo tiempo había conseguido mucho. Como dicen en su familia "El silencio es una respuesta en sí misma".

Ella supone que esperaba algún discurso mojigato en algún momento. Un llamado moralizante para contener a los que son como ella, para que la humanidad pueda ser lo que podría ser en una fantasía hippie donde no hay asesinatos en el paraíso. Por lo menos un "Quizá no debería tener miles de millones mientras miles de millones no tienen nada", pero ni siquiera eso parecía ser un asunto de interés para Fler o Kara en ese sentido.