Conversaciones Nocturnas

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Nota del Autor: ¡Hola!

Este capítulo y el siguiente están tan ligados que quería subir ambos la misma semana. Luego las cosas se me fueron de las manos y terminé con estos capítulos colosales que no paraban de crecer y no podía detenerlos hasta que de alguna manera, mágicamente, lo hicieron.

La buena noticia es que mañana podré ofréceles más para que lo disfruten.

Cuando los trabajadores del servicio de catering llamaron a la puerta, Lena abrió la puerta. Esperaban ver a la Primera Hija y esto facilito un poco las cosas. Se podía confiar en que este servicio de catering se guardara las cosas para sí mismo, razón por la que Lena los contrataba siempre que se trataba de eventos con personas con las que no quería que se supiera que se reunía.

Les dijo que Fler estaba dentro, así que tendrían que habría gente armada de dentro. Desde que aquel camarero del restaurante de DC empezó a afirmar que ella formaba parte de una estúpida conspiración, Lena había estado algo pendiente de cómo reaccionaba la gente al ver a un kriptoniano de cerca, algo que se había convertido en una preocupación aún mayor después de que Andrea se desmayara por el shock de conocer a Kara. Según sus cálculos, hacerles esperar que vieran a la alienígena más famosa desde E.T. los alteraría rápidamente, rompería a los que pudiesen quebrarse y si iban a darse la vuelta y huir, mejor si lo hacían allí mismo para poder lidiar con eso con la negación plausible de que nunca vieron a la mujer en cuestión.

El responsable le recordó a Lena que se podía confiar en ellos, recordándole su política de personal de no tomarse selfies, no hablar con nadie sobre los acontecimientos y no dejar rastro con una respiración temblorosa que lo se convirtió en un fuerte jadeo en el momento en que Lena abrió la puerta, dejando que todos ellos vieran bien al sargento Dor. En un punto a su favor, lo más destacable que ocurrió fue que uno de ellos se hizo se persino antes de entrar. Todos miraron frenéticamente a los sargentos con los ojos cómicamente abiertos, pero era de esperar -a decir verdad, la propia Lena apenas podía apartar los ojos de ellos-.

Mientras la procesión de carros repletos de comida se abría paso, Lena envió un mensaje de texto a la cuadrilla de reparadores que conocía para que vinieran a hacer su magia en la entrada trasera de Sam, con una sonrisa en la cara al notar el albur. Kara, siempre una oficial con buenos modeles, tomó rápidamente las medidas mientras conversaba con Ruby sobre las mil y un cosas que ésta había aprendido de Krypton a partir de lo que Fler y su equipo habían hecho público; devolviendo los saludos que recibió de dos de los trabajadores del catering que se dirigieron a ella rápidamente por su rango una vez que vislumbraron su insignia de rango.

Por su parte, Sam empezó a salir lenta pero seguramente de la confusión en la que se había sumido cuando apareció Kara. Era como si hubiera muerto y se estuviera sacudiendo el rigor mortis con la rapidez de una tortuga. Para cuando la gente del catering se había ido -obviamente, volverían por sus cosas mañana y lo que quedara sin contabilizar sería rápidamente restituido por los bolsillos sin fondo de Lena- Sam hizo algo que a Lena no se le había ocurrido hacer en todo este tiempo, murmurando mucho mientras intentaba recordar cómo hacer que su boca emitiera sonidos: Le preguntó a Van-Dun sobre su familia.

Ambos sargentos parecen ser habladores cuando se trata de ellos mismos (eso o que Lena está demasiado acostumbrada a las personalidades calladas y reservadas de Kara y Fler). Mientras Ruby, Lena y Kara limpiaban los escombros que solían ser la puerta trasera, Van-Dun y Dor hablaban con cariño de sí mismos y de sus seres queridos con una Sam que poco a poco recordaba lo que era hablar y estar de pie.

Van-Dun se casó con su amor de toda la vida, una chica llamada Arla, con la que tiene tres hijos. En Krypton el servicio militar es obligatorio, por lo que ella reparte su tiempo entre ser reservista y atender un taller mecánico del que su mujer es la contadora. Cuando comenzó la guerra, se ofreció como voluntaria para el servicio activo y aterrizó en el 103º debido a su oficio.

Solitude - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora