Capítulo 3

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"𝚂𝚎ñ𝚊𝚕𝚎𝚜"

Llegó a la Oficina, después de haber perdido su bus y tener que esperar al otro se le hizo tarde

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Llegó a la Oficina, después de haber perdido su bus y tener que esperar al otro se le hizo tarde. Estaba irritado, lo poco que había recuperado con una buena noche de sueño y después lo que hizo en la mañana, se había perdido con totalidad.

No era una persona que tuviera buena paciencia, se molestaba con facilidad y ahora su mal genio había empeorado por lo que le tocaba hoy en día. En pocas palabras parecían un viejo cascarrabias al que dejaron solo.

Se imaginaba viviendo en una pequeña vecindad en la zona pobre de la ciudad, donde estaría solo siendo evitado incluso por sus vecinos.

Entró al pequeño edificio completamente hecho mierda.

—Buenos días Jeon. — Una de las mujeres que le caían bien en esta empresa, le saludo con una cálida sonrisa—.

La fémina, tenía al rededor de 52 años y aún seguía trabajando como recepcionista. Era la única mujer en todo el edificio en tener la suficiente experiencia laboral como para que esta empresa no se fuera totalmente a la ruina.

Tristemente la mayoría de chicas que trabajaban aquí no la tenían, eran bellas, si, por eso estaban trabajando ahí, pero no daban lo que cualquiera debería dar al momento de trabajar. En pocas palabras eran huecas de cabeza, lo que se ganaban era por su rostro y su cuerpo.

E incluso ganaban más que él trabajando 122 horas por semana. Que injusto.

—Buenos días Señora Ha, como a estado?. — Respondió el saludo amablemente, regalando una bella sonrisa a la mujer, la única que lograba sacar algo sincero en él—.

—Estoy bien cariño, ya sabes trabajando duro. — Tomó la mano del joven entre las suyas, brindando el calor maternal que Jungkook jamás había recibido—.

—No te sobre esfuerces. — Apretó las manos de la mujer con cuidado—.

—Por favor, puedo ser vieja, pero estoy llena de energía.

—No lo dudó. Debo irme señora Ha, sino me llavare una reprimenda mayor por parte del Jefe.— Sin que ella lo notará, lo había dicho con deje de rencor—.

—Sigo sin estar de acuerdo que te haga trabajar tanto y a esas huecas no les de la misma cantidad de trabajo que a ti.

—Hay lo que hay señora Ha, nos vemos.

—Cuidate cariño. — Escucho a la mujer despedirse antes de que él se fuera—.

Dio una leve reverencia para luego retirarse, el edificio no era grande, no demoraría en llegar a su oficina.

Entro al elevador con tranquilidad y marco el número del piso, a pesar de que sabía muy bien el hecho de que escucharía a su jefe gritarle apenas lo viera, más no le importaba.

𝙿𝙰𝚂𝙸𝙾𝙽 | 𝙹𝙴𝙾𝙽 𝙹𝚄𝙽𝙶𝙺𝙾𝙾𝙺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora