Capítulo 4

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"𝚃𝚞𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 𝚂𝚘𝚗 ó𝚛𝚍𝚎𝚗𝚎𝚜"

El día que Jeon temía tanto; había llegado

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El día que Jeon temía tanto; había llegado. Asqueado, ponía la tela sobre su piel cubriendo la, era importante que se viera bien y al mismo tiempo que tampoco llamara la atención.

No quería ver el brillo de morbosidad en la cara de aquel hombre tan desagradable, por lo que llevaría un suéter manga larga y cuello de tortuga negra, sus pantalones gris claros y una gran chaqueta marrón claro que llegaba hasta más abajo de sus glúteos.

La belleza de Jeon era increíble, no importa que debajo de sus ojos se vean las ojeras o si tenía una expresión de cansancio, él siempre se vería bien.

—Bien, que Dios me proteja. — Se miro una última vez en el espejo, para luego tomar sus llaves, celular e identificación—.

Salió del pequeño apartamento caminando por los tristes y vacios pasillos con pintura desmoronando y grietas por todos lados.

Al bajar por las escaleras, rezo, contó y suplico no tener que pasar más por estas situaciones.

Salió del pequeño edificio y vio el auto de su jefe parqueado, no se veía mal, pero ya se daba cuenta a donde se iba la Plata que ganaba con tanto esfuerzo para lograr que la empresa no se vaya a la total quiebra.

—Imbécil.—Murmuro para si mismo con odio e irá—.

Se dirigió al auto con mucho pesar, tomó la manecilla de la puerta y tiro, abriendola. Entró de una vez por todas.

—Aquí es donde vives?. — Escucho la asquerosa voz de su jefe mientras se abrochaba el cinturón—.

—Si.— Dijo cortamente y entre dientes—."no lo mates Jeon, no lo mates".

—Es una porquería, me pregunto que pensaran los grandiosos empresarios Jeon al darse cuenta que su hijo vive en una pocilga.— Comentó con burla y desprecio—.

—Se le olvido otro gran factor, vive y trabaja en lugares de mierda.— Jeon sonrió, al ver como la expresión burlona del hombre pasaba a una mueca de disgusto, sin embargo gracias a Dios se quedó callado algo inusual en él—.

El trayecto fue tranquilo, salvo que para Jungkook fue una tortura, tener la mano del viejo en su pierna subiendo la constante y peligrosamente serca de su entre pierna se le volvió asqueroso e incómodo.

Jeon quería un buen polvo, pero no estaba en sus planes en tener sexo con un viejo mañoso, claramente que estaba urgido, pero no hasta ese nivel.

𝙿𝙰𝚂𝙸𝙾𝙽 | 𝙹𝙴𝙾𝙽 𝙹𝚄𝙽𝙶𝙺𝙾𝙾𝙺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora