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Solo Dios sabrá el pecado que tu piel me hace cometer, la 𝚙𝚊𝚜𝚒ó𝚗 que tu cuerpo me hace sentir, la excitación que tu propio ser me inunda.
Estoy tan malditamente jodido, deseo con todo mi ser adorar cada centímet...
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Dio una calada al cigarrillo que sostenía entre sus dedos, su mirada profunda, miraba con desdén las calles de la gran ciudad, plagada de luces muy brillantes y ruidos muy grandes.
No podía sacar de su mente la noche en la que había tenido sexo con aquel increíble y sexy coreano, se había corrido tantas veces que casi quedaba seco en su totalidad, antes de ello sus bolas ya estaban azules por la abstinencia, eso era lo que estaba deseando desde hace ya un tiempo.
Su polla se puso dura de tan sólo pensar en ese apretado agujero y las lágrimas corriendo por sus mejillas por el placer proporcionado, ese joven era la reencarnación de Afrodita y de todos los pecados lujuriosos de la existencia humana.
Estaba deseoso por probar esos labios y ponerlos alrededor de su polla, para que se atragantara hasta que pidiera aire.
—Ugh... — Un quejido salió de sus labios, al sentir el dolor punzante en sus pantalones, su grande polla había despertado de tan sólo imaginar al menor—. Demonios.
Tomó su celular y llamó, la llamada fue rápidamente contestada.
—Jefe.— Una voz masculina sonó a través de la llamada—.
—Necesito que hagas algo.
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Bueno, era obvio. Fue recibido por un gran grito proveniente de ese asqueroso hombre y poco después fue despedido. Era claro que se enojará por dejarlo solo esa noche, pero tras recibir horas y horas de candente movimiento no le fue de importancia, ahora no sabía que haría, no tenía dinero y tampoco trabajo.
Tampoco estaba entre sus planes pedirle dinero a sus padres o a Kim Taehyung. Sus cuentas bancarias fueron desactivadas en su totalidad así que ni modo, no podía sacar dinero de ahí.
—Sabías que esto iba a pasar Jungkook. — Murmura para si mismo—.
Entre sus manos una caja llena de sus pertenencias que habían estado en esa pequeña oficina durante bastante tiempo. No tenía en que transportarse y el poco dinero que tenía no le alcanzaba para un taxi, estaba completamente jodido.
