Tipica historia de DxD aunque con menos encueramientos, tomando un camino un poco más shonen, diganme que quieren que haga a medida que progresa la trama y sip, toca leer novelas XD.
Actualmente se vería a un pequeño de no más de 3 años llamado Hyoudou Issei, el cual, sin saberlo, había caído en los brazos de la muerte, la razón del porqué, un veneno de una serpiente que fue enviada por un ángel caído, al oír de la voz de su líder Azazel que dicho niño era el portador de una sacred gear, específicamente el dragón rojo, era impensable que uno de los portadores de tan terrible poder siguiera vivo, la mejor solución era eliminarlo ahora que estaba indefenso.
-Con esto mi trabajo esta cumplido, esta sabandija no será problema para nosotros en el futuro-Dijo con aires de suficiencia para retirarse.
Tras la partida de dicho ángel caído que se ocultó en las sombras, el pequeño Issei simplemente seguía durmiendo, aun cuando antes había muerto, ¿qué era lo que sucedía exactamente?, pues eso era que este ya no era Issei, solo una conciencia perdida en el vacío que encontró un lugar en el cuerpo del pequeño recién caído en los brazos de la muerte.
Es así como, tras unos minutos, aquel renacido en un nuevo cuerpo miro a su alrededor confundido, estaba en un parque. -Pero, yo no...-Se dijo así mismo recordando un momento nada agradable, para sentarse y ponerse la mano en la frente con un poco de dolor de cabeza, sin embargo, al hacerlo se dio cuenta de algo. -Mi....mi cuerpo es...-Efectivamente su cuerpo era ahora el de un niño, algo impensable para él, quizás era un sueño o algo extraño, pero, aunque se pellizcara, no sucedía nada.
-Issei, ya es hora de irnos. -Fueron aquellas las palabras de un hombre de mediana edad el cual miraba al protagonista, el cual se quedó un poco sorprendido, pero a la vez confundido, pero se señaló a si mismo viendo a aquel hombre que se le hacía muy familiar.
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-Vamos Issei, no bromees con papá, mamá nos está esperando. -Esto lo dijo riéndose un poco de la actitud de su hijo queriéndose hacer el chistoso para seguir jugando en el parque.
Nuestro pequeño protagonista fue con aquel hombre que ahora reconoció como el papá de Issei que lo cargo en sus hombros, ahora había caído en cuenta, ahora era Hyoudou Issei o también conocido como el maniático pervertido rey del Harem.
Esto marcara el inicio de una historia nueva, un suceso que altero el flujo del tiempo, causo la llegada de un alma inesperada al cuerpo del portador del dragón rojo, que le deparara en adelante, pues, su historia empezaba ahora.
