Prólogo.

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"Lo único que nos da miedo cuando nos asomamos a la muerte o a la oscuridad, es lo desconocido"
-J.K Rowling

K Rowling

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Sentía una sensación conocida trastocar mis mejillas, un dolor agudo que me dificultaba respirar, los fuertes gritos desde la sala y por fin la inconsciencia reclamarme como un lugar seguro donde solo yo podía estar.

-Mamá? ¿Por qué estoy aquí? Quiero ir contigo, duele mucho aquí.

-Lo sé mi amor, pequeño Harry, ven aquí.

Podía sentir sus brazos envolverme su olor a lirios reconfortarme, no quería dejar de sentir aquello.
-Escucha amor, tu padre, buscalo.
-Mi padre?
-Si, su nombre es Severus Snape.
-Pero, dónde? Cómo lo encuentro? Dime mami.
-Sabras encontrarlo mi pequeño, tengo que irme, siempre estoy contigo.

No!! Volvía a sentir aquel dolor, el espacio asfixiante a mi alrededor.

Papá, ayudame, dónde estás?

"Hay gritos de ayuda que jamás serán escuchados o peor aún serán ignorados"

Lentamente recobraba la conciencia después de la golpiza de tío Vernon, como castigo por tomar un poco de las sobras de la cena. A mi mente llega una luz como recuerdo ensombrecido de realidad, mi padre tengo un padre, Severus es su nombre.

Un atisbo de ilusión sucumbe mi cuerpo lastimado.
Tengo que encontrarlo, como eco retumbante en mi pequeña alacena se escuchan las pisadas de Dudley
corriendo por las escaleras.

-Fenómeno! Raro! Monstruo!
Cada palabra en una sola oración.
-Fenómeno despierta, los monstruos como tú solo sirven como un estorbo, anda a hacer el desayuno antes de que Vernon baje, raro!

De un solo golpe se abre la puerta de mi pequeño refugio, me toma del brazo y me lanza sobre la pared.

-Anda fenomeno, me mira con horror un segundo para después con asco, decir, con voz fria.
-Estas hecho un desastre, anda ve a limpiarte, no quiero que tus sucias manos toquen mi cocina.

Me empuja en dirección a las escaleras.

-Hoy saldras a deshierbar el jardín, si quieres tener algo de sustento hoy!!

Escucho que grita mientras subo torpemente cada escalón.
-Si, tía Petunía, murmuro con voz queda.
Cada paso que doy acrecienta mi tormento, llego por fin a la puerta del baño.
Mi reflejo en el espejo me recibe, sangre seca enmarca mi infantil rostro, moretones morados y negros desde mi cuello hasta mis ojos apenas visibles por la hinchazón, el cristal de mis anteojos se ha roto siendo solo un reflejo de lo que aparenta mi exterior.

Me deshago lentamente de mi remera, con un gesto de dolor significativo obervo las marcas de la hebilla del cinturón del tío Vernon, hago un registro rapido de las heridas graves un hombro dislocado y talvez mi costilla se haya roto.
Mi reflejo en el espejo me sostiene la mirada, no me permito llorar, hace mucho que no lo hago. Mis ojos de un verde esmeralda ensombrecido, sin vida.

-Papá, digo apenas en un susurro, cierro los ojos y me imagino como será ser amado, envuelto en un calido abrazo, que me acunen cuando las pesadillas son tantas y no logro dormir o tan solo un te quiero quedito que haga que sienta calientito en mi pecho.
No volver a estar solo tener un papá que me quiera y proteja de los malos que me quieran hacer daño como tío Vernon.

Abro los ojos lentamente.

-Todo estará bien mi pequeño, escucho un calido aliento decir a mi alrededor.

Me permito sentir algo que hace tiempo creí perdido, esperanza, una nueva esperanza.


NA:

1. El mundo mágico es de la autoria de J.K Rowling, solo algunos personajes son de mi imaginación.

2. Las imágenes y videos utilizados en este fic no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.

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Harry [Severitus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora