-Tu padre no te aceptara, entonces sucumbiras ante mi.
Te espero con los brazos extendidos, para recibir a mi hijo prodigo-.
30 de Julio de 1991, 8:18 am.
Salón de la mansión Prince.
Harrison yacía dispuesto en el salon de la mansion, libros, apuntes y pergaminos a su alrededor.
Ya había pasado 1 año desde aquellos acontecimientos, mañana sería su cumpleaños número 11.
Cuando recibiria su carta de Hogwarts según el tio Aneas.Aneas Prince se había convertido en su piedra angular, acrecentando su conocimiento y acercandolo a lo más parecido a una familia.
Clapsio su preciado familiar iba y venía, ciertamente sin decirle aparecia cuando su magía lo llamaba.De una de las ventana superiores del salón dispuesta para los mensajes destinados al Lord desde gringotts, entraba un majestuoso buho real atada a ella un sobre.
Se levanto de su asiento acercándose al ave que se posaba digna en el alféizar.
Tomandola con sumo cuidado, le dió al ave una golosina y un tazon de agua,
Aceptando gustosa el ave, para posterior, extender sus alas emprendiendo el vuelo.-Una carta, está es ciertamente diferente-. Murmuro para si mismo.
De la misma cayo una nota."Joven Lord, está carta ha sido destinada para usted desde antes de su nacimiento para ser entregada un día antes de su cumpleaños número once, será unicamente de conocimiento del contenido de la misma cuando sea el momento de su entrada a Hogwarts, mantengala con usted"
-Hay dos, sin embargo. La carta y un pergamino enrollado.
Cayo de ella una segunda nota.
"Siguiendo lo anterior, este pergamino debera ser abierto el día después de su celebración número 11"
Ravenclaw gerente de las cuentas del Lord Potter-Black-Peverell-Gryffindor- Slytherin.
Heredero Prince y Peverell.31 de Julio de 1991
Onceavo cumpleaños de Harry, entrada en herencia de magía de los elementos.
8:00 am
-Buenos días!! Dormilon.
-Feliz cumpleaños!!
Grito Aneas Prince, brincando en la cama del muchacho con un bonito pastel de cumpleaños sujeto en las manos.
-Tio Aneas, basta, cinco minutos más-.
Dijo arrugando la cara, volteandose al otro lado de la cama para seguir durmiendo.
-Oh vamos Harry, es tu cumpleaños!!
-Ademas deja ya de desvelarte estudiando pociones, conoces lo suficiente y estoy seguro que dejaras bastante impresionado a tu padre con ello. Dijo regalandole una amable sonrisa.
-Te traje pastel!! Lo meneo cerca del rostro de Harry.
Se escucho una ultima queja proveniente del niño, para posteriormente incorporarse en el respaldo de su mullida cama.
Una sonrisa adornaba su rostro, junto con sus desornados cabellos.
-Gracias tio Aneas.
-De nada Harrison, ahora bajemos hay una sorpresa aguardando para ti.
Los ojos del muchcho se ilumimarón para de un salto brincar de la cama hacía la puerta con suma agilidad.
-Vamos tio Aneas!!
-Detras de ti!! Dijó esto ultimo con una sonrisa que lo acompañaría por el resto del día.Ante el, en una pequeña mesa circular, se podian observar los más apetecibles manjares ademas de un bonito pastel de color rosa, seguramente hecho por los elfos y su tio.
En otra mesa observo un maletin con detalles en fina madera y cuero, con instrumentos de pociones y un diario de anotaciones.Parado en el requisio de la puerta, con aspecto ilusionado y ojos centellantes.
-Esto es para mi?-. Dijo Harry con la voz en un pequeño murmullo.
-Realmente es para mi?