Harry [Severitus]

Capítulo 7 "Aneas y Harrison"

La luz del sol entraba por los grandes ventanales de aquella habitación surcadas por algunas grietas por sus recientes fluctuaciones mágicas.

Observaba al hombre ante él.

Bien, un raro sueño que no creía fuera tanto uno.
Raros remolinos de recuerdos atravesando por su subconsciente.

Ahora,

-Quién es usted?-. Dijó como si creyera que ante el no había nada más que otro reflejo creado por su imaginación llevado a un campo conciente.

-Mi nombre? Quisiera creer que ya lo sabes-. Dijó merodeando.

Piel palida, cara cetrina, nariz prominente y unos profundos posos oscuros como ojos.

Se acomodo mejor en el respaldar poniendo una mullida almohada detras de el, para luego decir.

-Me temo mi señor que no tengo el gusto.
-Pero, permitame presentarme, debidamente primero.
-Lord Harry James Potter-Evans, ahora sería bien apreciado lo mismo de usted ya que tan amablemente se encuentra en mis aposentos sin invitación aparente.

Observo a aquel hombre sentarse elegantemente en un comodo reposet de frente a el.

-Me agradas Harrison, no me he equivocado contigo.
-Soy Lord Aneas Prince, los titulos me parecen pretensiosos y suntuosos, solo Aneas entonces.

-Me disculpo por mi cortedad, es un honor conocerlo, permitame decirle que tiene una hermosa mansión.
-He recibido la llave en mi paso a Gringotts.
-Ademas me han dicho que la casa lleva años en deshuso, por...

-Ohh Harrison creeme lo se, pero basta de tanta formalidad muchacho, es hora de empezar a destejer el porque estas aquí y que hablemos de temas importantes.
-Si no tienes inconveniente daremos uso al salón principal te espero ayer, no tardes, hoy es demaciado pronto.

Dicho eso, en un pestañeo desapareció, escuchando la puerta cerrarse después.

Seguire dormido?
Ese hombre era a quien seguía en mi sueño.
Entonces,
Más vale que tome una ducha.

Una hora más tarde Harry bajaba por la amplias escaleras que daban al recibidor.

-Thala? Llamo a la elfina.
-Si maestro, apareció delante de el en un puff de colores brillantes, iluminado por los grandes y curiosos ojos de la elfina con tunica rosa adornada con el escudo de armas Prince.
-Hmm Aneas Prince?
Dijo algo inseguro, trastocado aún por la linea entre sueño y realidad.
-El maestro Prince lo espera en el salón principal, dijó entusiasta la elfina,
-El desayuno será dispuesto ahí, a la prontitud, desea desayunar algo en especial, dijo contenta por agradar a su maestro.
-Huevos revueltos y tocino estaria bien, escuchando el audible sonido de su tripa gruñir de acuerdo.
-Claro y anotado hehe, sonrio la elfina con su graciosos dientes relucientes.
- Thala? Podrias guiarme al salón, esta casa aún es algo grande. Dijo apenado.
-Por supuesto, sigame maestro.
-Solo Harry, Thala.

El salón principal ostentaba con grandes ventanales que proveían de una calida iluminación y agradables vistas a los jardines de la propiedad, 4 ostentosos candelabros con detalles en oro, ademas de muebles en una gama de colores en tonos cafes, definia buen gusto.