Capítulo 01:
Al principio creía que tener poderes era algo increíble, soñaba una y otra vez ser fuerte. Ahora lo era y se sentía bien. Soñaba con poder volar. Al principio se mareaba. Soñaba con poder ayudar a otros. Pero eso tenía un precio. No podía salir de día y disfrutar de lo que conllevaba haber tenido dieciocho, en sus tiempos a esa edad tenían que trabajar para poder sobrevivir y las mujeres no tenían los mismo derechos que los hombres, ahora todo era diferente pero aborrecía poder presenciar el cambio debido que le recordaba lo mucho que su vida dió un vuelco desde que aquel hombre de ojos azules apareció...para convertirse en un demonio de ojos amarillos.
El dolor era más gigante que cualquier cosa y su yo de antes desapareció por completo, no había sonrisas, diversión, bromas, ahora solo era indiferencia por todo lo que le rodeaba.
Era aterrador.
—Se da a conocer la muerte de Tibbles Zastew y su pandilla, luego de que ayer por la noche robaran uno de los bancos más grandes de la ciudad. - el noticiero había salido en mal momento por el televisor de aquella pequeña cafetería donde se encontraba. —Sus cuerpos estaban en la alcantarilla y el dinero robado se encontró junto con ellos, los forenses no encontraron rastros de alguna herida producida por un arma, solo dos agujeros en sus cuellos, ¿héroe o monstruo? La misteriosa persona que asesina a los pecadores, esper-
El dueño del local apagó el aparato con amargura, se puso a secar con un trapo mal visto uno de los vasos recién lavados, ella sabía que diría, se ajustó la chaqueta de cuero de color mostaza que tenía y esperó las palabras de hombre de rostro maltratado.
—¿Héroe? - escupió a un lado. —yo he visto a uno de los suyos y creerme que no es un héroe, ¡son monstruos! Demonios que buscan una sola cosa...
—Ay ya cállate viejo. - gritó un adolescente arto de la palabrería del hombre, sus compañeros rieron.
—Mocosos imbéciles. - murmuró con rabia.
Ella pudo oírlo, no por nada tenía un buen oído, terminó su café del cual no sintió el sabor, colocó un par de billetes en la mesa y se largó de allí como si la estuvieran ahuyentando.
Las calles cubiertas por la oscuridad de la noche, iluminadas por los anuncios en los edificios, y los postes de luz que, todo solo opacaba la luz de la luna, que tal parecía sólo servía de adorno en el cielo, no era contemplada por nadie en ese momento; extrañaba sus tiempos, donde los jóvenes no fumaban, solo pensaban en el trabajo y encontrar a una linda pareja a la cual dedicarle miles de escritos, aprender a tocar algún instrumento con tal de dedicarle alguna canción por debajo de la ventana y darle cada minuto de su tiempo.
—¡Atención! La jefa a llegado. - dijo exaltada al golpear la pared con la palma de su mano.
Todos allí se escandalizaron, arreglaron sus cosas, limpiaron sus cubículos, se ven al espejo si están bien vestidos y con buen peinado.
Pronto, el ascensor hizo su conocido sonido y las puertas se abrieron, una mujer, alta de cabello negro y lasio con excelente cuerpo, puso el primer pie fuera del ascensor haciendo sonar sus tacones por el pasillo, los empleados que se encontraban se hacían a un lado y saludaban tímidos; su mirada era suficiente para ser temida, fría, como si sus sentimientos hubieran sido arrebatados por una tristeza y desgarradora experiencia.
—Buenos días jefa.
—Buen día jefa.
La asistente le siguió el paso hacia su oficina.
ESTÁS LEYENDO
Lamento de demonio - Lumity
FanfictionMaldecída a una infinita inmortalidad, deberá soportar los miles de recuerdos de como asesinó terriblemente a la persona que más ama.