Capítulo 15:
Absorta en su trabajo, con un lapicero en su mano derecha y un sello en la izquierda, Amity fingía no saber el secreto de Luz Noceda, entendía ahora el misterio, su rara "condición médica" pero en especial, su alejamiento hacia las personas, debido a la amistad notable que tenía con el chico Augustus, supuso que él sería un vampiro más y debido al bullicio en el hogar de su jefa, entendió que ella no debía estar viva.
Que sea un vampiro, era razón suficiente para alejarse, marcharse a un lugar donde se sintiera que no la encontrarían, pero para su rareza, no se sentía amenazada ni mucho menos temerosa, era lo contrario, quería acercarse y apoyar a la mujer que le permitió seguir trabajando como su asistente a pesar de la penosa dificultad en la que se encontraba, al menos eso quiere ella, en cambio la mujer de extravagante belleza vampirezca la evita todo lo posible, por supuesto, después de todo no la iba a tratar como su igual.
La ojiambar expulsó una bocanada de aire, realizó un par de movimientos con su cuello para relajarse y acomodó los papales en los que había estado trabajando, era uno de esos días en que su jefa no iba a su oficina y se pasaba todo el día encerrada como si el exterior fuera peligroso, lo era, incluso para un humano, mortal cualquiera, lo es, quería recomendarle colocarse un sombrero y usar mangas largas, para pudiese asistir al menos a las reuniones ¡pero le daba escalofríos! No sabía si era alguna especie de poder que tenían los chupa sangre pero la mirada, esa glacial y asesina mirada, en verdad la hacía mantener la boca cerrada, era como si su jefa quisiera que no comentara nada.
—Pero que día. - suspiró.
Solo le faltaba una labor que hacer, entregar los documentos a Luz, el nuevo lugar donde vivía no estaba tan lejos de BN Camplex, lo que le facilitaba y aliviaba a la chica, podía caminar, no era problema, lo tomaba como un ejercicio rutinario.
—¿Amity?. - una voz masculina atrajo su atención a pesar del bullicio de la calle.
Al dar la vuelta, un chico cinco centímetros más alto que Blight se fue acercando con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y una mirada nerviosa.
—Si eres tú Amity Blight. - sonrió.
—Marcus. - el acercamiento llegó a un abrazo y el alejamiento a un saludo alocado que atrajo un par de miradas, terminaron riendo pero después de todo estaban felices de verse. —Que haces por aquí.
—¿Yo? Que haces tú aquí. Ya no fuiste a la universidad, me tenias abandonado Ams.
—Agh lo siento, me fui de casa. - era el resumen más especifico que le podía dar, ya estaba a una cuadra del edificio y no es exagerar cuando decía en su mente que ya podía ver el frente del sitio. —Me independicé. - se encogió de hombros.
—Woah y-yo no tenía idea, lo siento.
—No hay problema, ahora estoy bien y mi salud mental estable, hablamos luego, estoy trabajando.
El chico la miró por unos segundos, aunque estaba bien vestida para trabajar en una oficina, no estaba en una, en cambio, estaba parada frente a un edificio que a simple vista ella podía pagar si aún viviera de sus padres, no decidió darle vueltas al asunto y sonrió, se acercó a su amiga y le dio un beso en la mejilla seguido de un abrazo duradero de un par de amigos que no se han visto en meses.
—Sabía que algo así pasaría... - murmuró con tristeza al presenciar la escena.
No importaba cuan alto estaba su nuevo hogar, su vista de vampiro superaba las expectativas humanas, ahora tenía que lidiar con la imagen de Amity con un chico que a su parecer era su actual pareja. Se alejó del ventanal y se dirigió lento a su cocina, tomó uno de los cuchillos de la madera que los sostenía y se lo clavó en el pecho, como era de esperarse, no dolía, no sentía nada de hecho, su mirada no reflejaba ya nada y no había indicios de que fuera a derrumbarse, la sangre simplemente brotaba con lentitud en la herida abierta manchando su ropa, sacó el cuchillo del pecho y volvió apuñalarse con desesperación.
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Lamento de demonio - Lumity
FanfictionMaldecída a una infinita inmortalidad, deberá soportar los miles de recuerdos de como asesinó terriblemente a la persona que más ama.