What was once...

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Capítulo 07:

—¿Quieres bailar? - propuso sonriente.

Extendió su mano hacia ella mientras estaba ligeramente inclinada esperando la mano de la contraria, cuando por fin la tomó, besó el dorso de la mano y los movimientos empezaron a surgir.

—Habías dicho que mejoraste pero no creí que hablabas en serio. - bromeó un poco mientras tenía su mano en el hombro de la chica de sombrero ivy cap.

—Lo hice para poder hacer esto contigo. - sus cuerpos se acercaron más, sus narices se rozaban y las vueltas se daban de vez en cuando.

—Eres encantadora. - expresó muy embobada.

—Y tú realmente maravillosa. - sonrió.

Sus ojos se posaron en los labios rosados de su amante y ambas bocas se acercaban más y más.

El celular empezó a sonar en el bolsillo de su pantalón, eran las cinco de la tarde y su departamento nuevamente estaba vacío, debido a la pequeña nota y lapicero en la mesita frente a ella, supuso que Amity Blight se había ido mucho antes. Cual murciélago, dormía por el día mientras que por la noche estaba tan animada como para revolotear por muchos lugares, aún así había hecho el esfuerzo por mantenerse despierta debido que debía recibir los archivos que su asistente de ojos ámbar, le había llevado.

—Solo era un sueño... - suspiró.

Solo se trataban de débiles recuerdos llenos de amor, de aprecio que creyó haber sellado.

Menos el hecho de que ella regresó. - murmuró despeinando más su cabeza.

Entonces llegó a ella el aroma a un perfume que había visto en tan solo en ventanillas, The Imperial Majesty, no esperaba más de la hija de una familia adinerada, pero no lo toleraba, le recordaba algo que no debió suceder, le recordaba que Amity Blight había estado allí y durmió en su cama.

Se sentía avergonzada, decidió que era mejor librarse de todos esos sentimientos antes de ir al trabajo, no podía dejarse llevar. Pero primero, debía cambiar las sábanas...

—Tengo que cambiar el colchón.

...O tal vez la habitación entera.

—¡Ja! Mejor y cambia de departamento.

—Olvidé que podías aparecerte sin ser invitada. - habló con la mirada fija en su cama.

—Dejaste entrar a un humano... - ofalteo sin alguna discreción. —Y fue... - sus ojos se abrieron con sorpresa. —Una chica.

No estaba molestaba a pesar de que así se escuchaba, se sentía sorprendida, la había conocido hace mucho tiempo y hace diez años es que había conocido el porqué de su amargura.

—Luz Noceda. - llamó. —dejaste entrar a una chica. - sonaba feliz.

Golpeó la espalda de la chica tumbandola en la cama y en el proceso rompiendola debido a la fuerza no controlada y haciendo que el piso temblara con este preocupando a los inquilinos de abajo.

Edalyn empezó a reír. —Ahora tienes excusa para mudarte.

Últimamente los departamentos simples como lo era ese se volvían escasos mientras que los hoteles de tres a cinco estrellas tenían demasiadas habitaciones en la espera de un inquilino, ya no había humildad como antes o al menos eso pensaba, si quiera tenía la paz que años atrás no llegaba a tener con las múltiples marchas y cambio de leyes, así como también la promoción de los objetos del futuro, algunos eran simplemente ridículos, como hubiera querido ver a aquellos hombres que decían que el auto del mañana iba a poder volar.

Lamento de demonio - LumityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora