Capítulo VIII
And the Oscar goes to...
─ Helen, tienes que venir, ¡ya! ─ exclamó Bucky, entrando intempestivamente a la sala médica del edificio con el rostro desencajado.
Helen posó su sorprendida mirada y de inmediato comprendió que algo no andaba bien. Llevaba el cabello desordenado, iba cubierto de polvo y escombros y un corte le decoraba la mejilla, manchando de sangre su rostro y parte de su chaqueta. La doctora Cho se puso de pie de un salto y lo siguió con rapidez, ordenando de paso a su personal que se preparara para responder a una emergencia, aún sin saber exactamente qué es lo que pasaba.
─ Sargento Barnes, ¿qué es lo que pasa? Creí que estaban aún en misión, que no volverían hasta dentro de unos días...─ preguntó, siguiendo a duras penas las largas zancadas del sargento.
─ Estábamos en misión, pero... algo pasó, no sé qué, no sé que le pasa...─ murmuró, sin ser capaz de explicarse, producto de los nervios y el desconcierto.
─ Pero, ¿a quién? ¿Hay alguien herido? ─ volvió a cuestionar, repentinamente intimidada por la urgencia y la tensión en la voz del hombre. El sargento Barnes solía ser una persona muy templada, que siempre la había tratado con respeto y deferencia y que, por primera vez, veía fuera de sí.
─ Steve. Steve está... no sé qué tiene...─ respondió, tragando saliva mientras la guiaba escaleras abajo, bajando los escalones con rapidez.
─ ¿Está herido? ¿El capitán está herido? ─ quiso saber, preocupándose aún más.
─ No, no es eso... es... otra cosa...─ dijo, abriendo las puertas del hangar y entonces, Helen comprendió.
Steve estaba en medio del lugar, rodeado por varios agentes que intentaban contenerlo. El hombre no parecía el mismo. Su cabello normalmente impecablemente peinado estaba desordenado y sucio, tenía los ojos desorbitados y gritaba incoherencias sobre HYDRA y la guerra mientras intentaba golpear a los hombres que lo rodeaban. Dos de ellos yacían en el suelo, inconscientes junto a una espantada Wanda que los mantenía a salvo mientras que Pietro y Sam Wilson se habían unido a los agentes de STRIKE, esforzándose por evitar que lastimara a alguien más. Pietro los apartaba del camino de los golpes del capitán mientras que Sam intentaba razonar con él.
─ Vamos, hombre, tienes que detenerte... nadie quiere hacerte daño, Steve─ le decía, intentando acercarse a él. El capitán volteó en su dirección y sin decir nada, le asestó un golpe que lo lanzó a varios metros de distancia.
─ ¡Steve, detente! ─ gritó Bucky, corriendo hacia él y pasando sus brazos bajo los suyos para inmovilizarlo─ ¡Basta, Steve! ¿Qué es lo que te pasa? ─ exclamó, usando todas sus fuerzas para evitar que se fuera encima de alguien más. Pietro se acercó a ellos y se unió a Bucky en sus esfuerzos por contenerlo.
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Midnight Sun
Fanfic"Puedes traicionarme una vez. Una única vez". - Isaac Hayes La traición de aquellos en quienes confiabas, de aquellos por los que sacrificaste todo, por los que cambiaste todo tu mundo, puede sacar lo peor de ti. O, quizás, mostrar lo que siempre...