MADAME DELACROIX LE TENDIÓ LAS MUESTRAS A VIOLET BRIDGERTON, justo en el momento en el que Anthony Bridgerton ingresaba a la sala junto al segundo de los hermanos, Benedict Bridgerton. Ambos saludaron a Madame Delacroix con cortesía para luego ubicarse en la sala con el resto de sus hermanos, Anthony con un periódico entre sus manos mientras oía como su madre comentaba lo bonitas que eran las muestras, aunque sin prestar demasiada atención, y Benedict por otro lado, con un cuaderno de dibujo intentando hacer algún boceto nuevo mientras miraba a sus hermanos menores jugar en el medio de la sala.
— A Lady Goring le fascinó el vestido de Eloise, Madame Delacroix. No dejó de decir lo bien que complementaba su complexión, dijo que le recordaba a Daphne. —Violet Bridgerton alzó su mirada hacia la mujer— Su diseño es sumamente precioso.
— En verdad agradezco el halago Lady Bridgerton, pero debo admitir que no es un diseño de mi autoría, ese diseño fue creado por otra señorita. —en ese momento, las puertas dobles de la sala volvieron a abrirse— Oh justo, ahí está ella.
— En verdad lamento la demora, no podía encontrar las últimas muestras en las demás cajas, pero aquí están las demás telas tía. —esa voz, una voz bastante dulce y con un acento ligeramente diferente, la voz de quien acababa de entrar y que generó que Anthony frunciera el ceño confundido porque le parecía haberla oído antes, ciertamente le resultaba familiar. Con cuidado, el vizconde depositó el periódico a un costado y alzó su mirada, sus ojos abriéndose con sorpresa al ver que por la puerta ingresaba la misma muchacha que había hallado el día anterior en el bosque cuando se dirigía a atender algunos asuntos. Al parecer la joven aún no había reparado en la presencia de Anthony a un costado.
— ¿Tía? —la pregunta escapó de los labios del vizconde antes de que siquiera pudiera darse cuenta, recibiendo las miradas de las mujeres de la sala, incluyendo a la muchacha que recién había ingresado. Anthony notó una expresión de sorpresa en el rostro de la joven ante su presencia en la sala, seguramente la misma que tenía él en ese momento, pero la de la joven fue rápidamente reemplazada por una con una mirada amable y una sonrisa dulce.
— Así es, querida ven, ven para que te presente como corresponde —Madame Delacroix le tendió una mano a la muchacha para que se acercara, y sin dudarlo la joven se acercó a ella para colocarse a su lado dedicándoles una sonrisa a Violet y Eloise— Queridos Bridgerton permítanme presentarles a mi sobrina, Helena Hamilton. Helena ellos son Lady Violet Bridgerton, Lord Anthony Bridgerton y la señorita Eloise Bridgerton.
— Es un placer conocerlos, he oído cosas muy buenas sobre su familia Lady Bridgerton. —la joven hizo una pequeña reverencia ante la mujer.
Anthony alzó una ceja al oír las palabras de Madame Delacroix, descubriendo al fin cuál era el nombre de la misteriosa mujer que había conocido en el bosque y que por alguna razón le causaba curiosidad. Sus ojos se posaron en el rostro de la joven, inclinando ligeramente su cabeza cuando su mirada chocolate se cruzó con la azulada de ella, que mantuvo la conexión entre ambas miradas con una sonrisa amable hasta que Madame Delacroix volvió a hablar llamando la atención de ambos.
— Es ella quien en realidad se encargó de realizar el diseño del vestido que Eloise utilizó.
Al oír esto Violet sonrió— Entonces permítame felicitarla, Lady Hamilton, su diseño fue sumamente precioso.
— Fue un placer Lady Bridgerton, y en verdad no es necesario que me llame Lady Hamilton, con decirme Helena está bien.
Helena, repitió Anthony en su mente viendo como ella ahora hacía una pequeña reverencia ante su madre. El muchacho pudo notar que ahora no llevaba la capa roja del día anterior, sino que llevaba un vestido sumamente sencillo si lo comparaba con los de las mujeres de su familia o con los de las demás mujeres de la alta sociedad. Y su cabello esta vez no estaba libre, sino que estaba recogido en una trenza delicada que caía sobre su hombro izquierdo.
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𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒 ¹ | a. bridgerton
Fanfiction"Me gustan las cosas brillantes, ¿A quién no? Pero nada de eso me interesa, créeme, me casaría contigo usando incluso unos simples anillos de papel" "Siempre detesté los accidentes, que las cosas se salieran de mi control. Pero me gusta esto, me gus...