𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒 ¹ | a. bridgerton

ㅤㅤㅤchapter fourteen

aclaración: si quieren pueden poner el video cuando aparezcan los ** para darle un poco más de ambiente a la escena, como ustedes deseen. 

DECIR QUE ESA NOCHE HABÍA DORMIDO ERA UNA COMPLETA MENTIRA, porque Helena no había podido pegar un ojo en toda la noche luego de lo que había ocurrido con Anthony en la biblioteca. Luego de aquél episodio la joven costurera se había recluido en la habitación que le habían asignado y había intentado realizar bocetos para diseños nuevos pero lo único que podía hacer era pensar una y otra y otra vez en las palabras de Anthony, en la forma en que se había acercado a ella, en la forma que sus ojos parecían dejar ver lo conflictuado que el joven se hallaba, y en la forma en la que subía y bajaba su pecho con cada respiración que él daba.

Helena había tomado una decisión cobarde y había decidido no bajar a cenar con la excusa de que se sentía indispuesta y que no tenía apetito alguno, aunque por dentro estuviera muriendo de hambre, porque se negaba a tener que enfrentar al vizconde luego de esa escena.

— Helena, ¿quieres ponerle más azúcar a tu té? —la joven quitó la mirada de la taza frente a ella y del vapor que flotaba en el aire gracias a la temperatura del liquido para observar a Daphne que estaba frente a ella mientras que Eloise estaba sentada entre ambas en la pequeña mesa en el jardín trasero.

— No, te agradezco Daphne, así está bien. —murmuró otorgándole una sonrisa cansina.

— ¿Acaso no dormiste bien anoche Helena? Pareces bastante cansada. —cuestionó la muchacha de cabello claro mientras revolvía su propio té para disolver el azúcar en el mismo.

Helena negó— No demasiado, no sé qué me ocurría. —mentira— Pero di demasiadas vueltas y al final simplemente me quedé leyendo un libro para ver si el sueño venía a mí y claramente eso no ocurrió.

— Deberías tomar tu té entonces, quizás te ayude a conciliar el sueño y puedes descansar un rato antes de la cena, no queremos que caigas dormida sobre tu plato —Eloise le dedicó una sonrisa divertida que Helena no dudó en corresponder para luego darle un sorbo a su té, disfrutando del dulzor del mismo y de la calidez del líquido descendiendo por su garganta poco a poco.

— Buenas tardes señoritas, ¿puedo acompañarlas? —Benedict apareció por detrás de Helena, colocando sus manos sobre los hombros de la joven dándole un pequeño masaje antes de tomar asiento junto a la joven y frente a Eloise.

— Ya te sentaste hermano, supongo que no tiene sentido decir que no. —se encogió de hombros Eloise robándole una risa a Daphne y Helena mientras Benedict llevaba una mano a su pecho de forma dramática.

— Lastimas mi pobre y delicado corazón hermana querida. —Eloise simplemente colocó sus ojos en blanco mientras el muchacho tomaba una taza con la infusión y le echaba unos cubos de azúcar— ¿Cómo te sientes Helena? ¿Aún duele? —cuestionó señalando hacia abajo, dándole a entender que se refería a su pie.

— Mucho mejor, ya no duele y puedo moverme sin problemas. —le dedicó una pequeña sonrisa— El señor Hastings tenía razón, no era nada grave.

— Es bueno oír eso, en verdad nos preocupamos por ti. —murmuró Benedict tomando su mano por encima de la mesa, dándole un apretón cariñoso que la joven correspondió.

— Oh, Anthony y las hermanas Sharma han regresado. —al oír su nombre la mirada de Helena se alzó y todo su cuerpo se tensó, y de forma inconsciente apretó la mano de Benedict llamando sin desearlo su atención. La joven pudo notar la mirada de Benedict sobre ella, estaba segura de que la miraba en busca de respuestas ante su reacción, pero ella estaba demasiado ocupada observando lo que Eloise había señalado, y es que desde la mañana Anthony y las hermanas Sharma se habían ido junto a Lady Danbury, Mary Sharma y Violet Bridgerton además de algunos criados, a lo que Edwina había llamado un "picnic" y recién regresaban del mismo. Por lo que era, entonces, la primera vez que Helena veía a Anthony desde la escena en la biblioteca.