𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒 ¹ | a. bridgerton

ㅤㅤㅤchapter twelve

— ¿ENTONCES NO ES NADA GRAVE? —cuestionó Eloise tomando asiento junto a Helena, observando como Anthony despedía al doctor.

— No, solo fue un mal movimiento y según el señor Hastings con unas horas de reposo debería estar mucho mejor.

— Es un alivio oír eso, me alegra mucho que no haya sido demasiado grave. —la joven Bridgerton le dedicó una pequeña sonrisa— Mi madre ha dicho que en un rato podremos almorzar pero que hay tiempo para que puedas cambiarte, ¿quieres que avise a alguno de mis hermanos para que te ayude a llegar hasta la habitación? Ya hay una de las criadas preparando una bañera con agua caliente para ti.

Helena negó con una mueca apenada— No es necesario, ya han hecho demasiado por mí y me siento culpable de haber arruinado la partida de palamallo.

— No digas eso, no arruinaste nada, los accidentes ocurren y desgraciadamente esta vez te tocó a ti. —Eloise tomó su mano dándole un ligero apretón— Y estoy segura de que, así como yo no te culpo ninguno de mis hermanos lo hace, y tampoco las hermanas Sharma o el príncipe Nicholas.

— La señorita Bridgerton tiene razón, no te culpo en absoluto, a decir verdad, me salvaste de una derrota aún más vergonzosa. —ambas giraron su rostro para ver a Nicholas que se acercaba con una sonrisa divertida en sus labios— Jamás creí conocer una familia tan competitiva como los Bridgerton, ni uno solo de ellos demostró una pizca de piedad.

Eloise alzó sus hombros— Si jugamos es para ganar, la diversión viene con el ganar. —la muchacha sonrió al ver que la joven costurera asentía de acuerdo con sus palabras— Volviendo a lo que hablábamos antes, ¿estás segura de que no quieres que les pida ayuda?

Nicholas las observó con curiosidad— ¿Ayuda con qué?

— Helena necesita subir a su habitación para poder darse un baño y cambiarse esa ropa, y el doctor recomendó que al menos por hoy no colocara demasiado peso en su pie, pero dice que ella puede sola.

— Porque es verdad, puedo hacerlo sola. —y para demostrar su punto, Helena se levantó de su asiento sujetándose del barandal de la escalera de mármol que había junto a ella, sin apoyar demasiado peso en su pie— ¿Lo ven? No necesito ayuda.

Eloise simplemente la observó, aguardando a que la joven diera un paso sabiendo que no estaba siendo completamente sincera mientras que Nicholas la observaba con preocupación.

— Helena no creo que debas forzarte a ello, permíteme ayudarte, podemos pedirle a una de las criadas que nos acompañe si eso te hace sentir más cómoda. —propuso el joven príncipe acercándose a ella, al ver como la joven cerraba sus ojos de golpe cuando finalmente apoyó el pie con todo su peso encima— Ven aquí.

— No, no, no. Vas a ensuciar todo tu atuendo, en verdad no es necesario, solo me duele un poco, pero puedo tolerarlo. —murmuró la joven, mordiendo su labio inferior con fuerza para evitar soltar un quejido.

— ¿Por qué la señorita Hamilton está de pie sin ayuda? —la voz de Anthony llamó la atención de los tres, su rostro estaba una vez cargado de preocupación mientras aceleraba el paso para acercarse a la muchacha— Señorita Hamilton vuelva a tomar asiento por favor, ya escuchó las recomendaciones del señor Hastings.

— Necesito subir a mi habitación para poder quitarme esta ropa, y era eso precisamente lo que estaba haciendo. —explicó la joven costurera arrugando su nariz tiernamente.

— ¿Y pensaban dejar que subiera sola? —cuestionó el vizconde con su mirada clavada en Eloise y Nicholas, claramente disgustado. 

— Por supuesto que no Lord Bridgerton, me estaba ofreciendo a llevar a Helena con la ayuda de una criada, pero sigue negándose a que la ayuden, es demasiado testaruda para su propio bien. —explicó Nicholas cruzando sus brazos sobre su pecho.