𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒 ¹ | a. bridgerton

ㅤㅤㅤepilogue two

VARIOS MESES DESPUÉS

— ¿Por qué tardan tanto? Ya deberían estar aquí. —se quejó Eloise, tapando con su mano los rayos de sol que caían sobre su rostro y le impedían ver con claridad— ¿Acaso un año de luna de miel no les fue suficiente?

— Estoy segura de que llegarán en algunos minutos, sabes que Helena detesta llegar tarde, estoy segura de que Anthony es el culpable. —habló Daphne tendiéndole una taza de té a Simon que con una pequeña sonrisa y un beso en su mejilla le agradeció.

— Probablemente no quiso dejarla salir de la habitación. —murmuró Colin con diversión, ganándose una mueca de desagrado por parte de no solo Eloise sino también de Augustus que estaba de pie junto a la joven.

Y es que todos estaban en Aubrey Hall una vez más, con la intención de pasar una semana en familia y para celebrar el regreso de Helena y Anthony de su extensa luna de miel por toda Europa. En ese momento, todos aguardaban en el patio trasero de la casa de campo a la flamante pareja para el primer partido de Palamallo de los muchos que se llevarían a cabo.

— Oh, ¡Ahí están! —exclamó Violet levantándose de su asiento bajo la sombra de un precioso gazebo, observando la puerta trasera de la casa de campo abriéndose y permitiéndole ver a la pareja. Atravesándola se encontraban Helena y Anthony, ambos con sonrisas radiantes en sus rostros, su manos entrelazadas mientras la joven con la otra mano alzaba ligeramente la parte baja de su vestido para no tropezar con el mismo al descender por las escaleras.

Violet Bridgerton no pudo evitar sonreír al ver a la joven portando un precioso vestido, en un tono azul pastel, color que solían utilizar en la familia y que iba a juego con el traje que Anthony portaba, demostrando que la joven era una más de la familia, una Bridgerton, aunque sin dejar de utilizar esos bonitos e innovadores diseños que tanto le gustaban a Helena. Tampoco pudo dejar pasar la expresión en el rostro de ambos, sonrisas dulces y brillantes en sus labios, sus ojos centelleando con dicha, sin dudas lucían felices, más libres, completamente enamorados y disfrutando de su vida juntos.

Rápidamente todos se acercaron a la pareja— ¡Bienvenidos! —exclamó la matriarca de la familia, rodeando a ambos en un cálido abrazo— Ha pasado tanto tiempo, los hemos echado mucho de menos.

— Es bueno estar de regreso. —murmuró Helena abrazando a Augustus que no había perdido el tiempo para acercarse a su hermana— Tenemos tantas cosas que constarles, vimos tantas cosas bonitas y trajimos muchos regalos para todos.

— Ciertamente lo es, aunque no me hubiese molestado en absoluto un poco más de tiempo a solas, en verdad lo estaba disfrutando. —comentó Anthony con una pequeña mueca de frustración, mientras saludaba a sus hermanos, robándole una carcajada a Colin.

— Oh, pobre y desdichado Anthony, ¿Helena te obligó a regresar? —Simon le dio una palmada en la espalda— ¿Acaso cortó tu diversión?

Benedict alzó una ceja— Intentaste convencerla ¿no es así? Por eso tardaron en venir.

— Y casi lo consigo, puedo ser muy persuasivo cuando quiero. —hizo una pequeña pausa, observando a la joven que hablaba con Augustus, sus hermanas y su madre— Pero ella puede serlo más. —no pudo evitar sonreir al recordar la promesa de Helena antes de subirse al carruaje para dirigirse a Aubrey Hall.

— ¡Felicidades por su compromiso! Estoy muy feliz por ustedes. —exclamó Helena abrazando con entusiasmo a Eloise y Augustus, notando el sonrojo en las mejillas de la joven— Aunque no puedo creer que me lo perdí, eso fue muy grosero de tu parte Gus, se supone que eres mi hermanito y debo estar en momentos como ese.