Un espartano en un mundo de heroes

CAPÍTULO 30 - FIN DE TEMPORADA

HAN PASADO MESES DESDE QUE PUBLIQUÉ EL ÚLTIMO CAPÍTULO DE ESTE FANFIC, Y OJALÁ FUERA UN PULPO CON OCHO BRAZOS PARA HACER TODO AL MISMO TIEMPO, PERO LASTIMOSAMENTE LA UNIVERSIDAD ME HA CORTADO TODO. APENAS TENGO TIEMPO PARA ESCRIBIR, Y NO LO SUELO HACER POR CANSANCIO. NI SIQUIERA PUEDO HACER OTRAS COSAS QUE ME GUSTAN. 

QUE QUEDE CLARO, NO BUSCO CONTARLES ESTO EN BUSCA DE UN PERDÓN DE TARDANZA O DAR LÁSTIMA. ESTO SOLO ES UNA MANERA DE DESAHOGARME PARA MÍ, SOLO POR ESO COMUNICO MI SITUACIÓN. 

YA TENÍA PLANEADO DESDE HACE TIEMPO QUE ESTE CAPÍTULO SEA EL FIN DE TEMPORADA, Y BUENO, PARA MI LLEGÓ MUY RÁPIDO ESTE MOMENTO. HAY HISTORIAS QUE SEGUIRÁN SIENDO ACTUALIZADAS, PERO ESTA NO SERÁ UNA DE ELLAS LUEGO DE ESTA PUBLICACIÓN. NECESITO DESCANSAR UN RATO DE PENSAR CONSTANTEMENTE EN ESTA HISTORIA, QUE DESDE EL 2020 VIENE CRECIENDO JUNTO A MI. YA SON DOS AÑOS, Y MERECE UN DESCANSO. POR SUPUESTO CONTINUARÉ ESCRIBIENDO, PERO ESTA HISTORIA ESTARÁ DESCANSANDO HASTA QUE SEA SU MOMENTO DE VOLVER, REFRESCADA Y MEJOR QUE NUNCA. 

AGRADEZCO A TODAS LAS PERSONAS QUE ME HAN ACOMPAÑADO A LO LARGO DE TODO ESTE TIEMPO, Y HAN ESTADO SIEMPRE VOTANDO Y COMENTANDO EN LOS CAPÍTULOS. LE TENGO UN CARIÑO ESPECIAL A ESTA HISTORIA, PUES ES GRACIAS A ELLA QUE PUDE CRECER EN WATTPAD. 

ESPERO QUE LA GENTE DE ACÁ ME SIGA EN LAS OTRAS HISTORIAS QUE ACTUALICE O HAGA, Y MANTENGA ESA BUENA ONDA QUE LOS CARACTERIZA. 

GRACIAS TOTALES A USTEDES. A CONTINUACIÓN LES DEJO EL ÚLTIMO CAPÍTULO DE ESTA HISTORIA, QUE LAMENTO DECIR QUE ES MÁS CORTA DE LO QUE ACOSTUMBRAN (5398 PALABRAS). 

UN SALUDO A TODOS, SOY HYPER-VENOM, Y ME DESPIDO JUNTO A LOS PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA... 

Últimamente, el ambiente se había plagado de brisas heladas que erizaban la piel, y picaba narices que se alivianaban con un estornudo. Los cambios climáticos solían ser la mayor causa de resfriado, pues la mayoría de las personas son propensas a ser alérgicos a ello.

Era muy abundante en esta época en la que estaba finalizando la temporada de invierno, y daba lugar a la primavera. El frío daba sus últimos suspiros de vigencia en este movido año, y mucho más se sentían en las noches heladas dotadas de vientos que arremolinaban la mugre en las calles.

El atardecer era ideal en estas épocas, se veía mucho mejor que en ninguna otra época, y si tenias un punto alto del cual verlo es aún mejor. Kratos ahora lo comprobaba, pues se hallaba parado sobre la cornisa en lo alto de un edificio departamental, sintiendo como el viento frio le acariciaba el rostro y le meneaba los mechones del cabello, mientras su vista se perdía lentamente en el atardecer y su horizonte anaranjado.

No recordaba esta sensación, el falso sentimiento que ahora abundaba en él de creer que nada sucedía a su alrededor. La sensación de que no había carga o pecado sobre sus hombros, la sensación de que no había preocupaciones, la sensación de que todo estaba bien... todo estaba en paz...

Se sentía relajado, un sentimiento del que nunca podía disfrutar plenamente. Y, sin embargo, en estos precisos instantes, sentía como si fueran eternos. Pero como bien se sabe, nada dura para siempre, y este momento en el que podía sentirse relajado no era una excepción.

La puerta que estaba algunos metros tras de él, que daba entrada y salida a la azotea, fue abierta lentamente por un joven adolescente de cabello verde y pecas. Izuku Midoriya, quien vestía abrigadamente, observó por una fracción de segundos la espalda y figura de su maestro. Se veía tranquilo, y a decir verdad el no quería romper esa paz.

Pero ya era demasiado tarde, apenas giró el picaporte de la puerta la paz había sido disipada, y los pensamientos de Kratos volvieron a su lugar. El susodicho, que relucía una campera negra sobre una sudadera gris que lo abrigaban, se dio la vuelta para bajar de la cornisa y encarar su frívola vista al Midoriya.