-¿En donde te habías metido?- Fue la pregunta de una algo preocupada Ibara, que después de estar casi veinte minutos buscando al espartano, finalmente lo halló.
El azabache se encontraba subiendo las escaleras de manera tranquila, para llegar a los palcos y quedar a la par de la chica -Fui a tomar aire fresco- Fue la simple respuesta que dio, mientras caminaba al costado de la chica con sus manos en los bolsillos.
-¿Seguro que estas bien?. Solo te fuiste y prácticamente desapareciste después de tu pelea- Volvió a indagar Ibara, lo que causó que Kratos suspirara con cansancio.
-Solo fui a beber algo. Nada más- La contestación del espartano era bastante seca, pero sus palabras hicieron que la peliverde supusiera otra cosa.
-¡¿Fuiste a beber alcohol?!- Fue el casi grito de la chica religiosa, que vio de manera acusadora a su acompañante. El cual ni siquiera se inmutó por sus acusaciones.
Por su parte, el azabache se limitó a bufar, para luego llevar su mano al bolsillo de su chaqueta -Café- Contestó con simpleza, mientras sacaba de su bolsillo una lata de café, y se la arrojaba a su acompañante. Atrapando la bebida entre sus manos, Ibara vio su error, y se dio cuenta que estuvo mal de su parte acusar al espartano de esa manera. Llegando hasta la par del azabache, pensó en disculparse, pero no llegó a hacerlo cuando Kratos habló de nuevo -¿Que tal te fue en la pelea?-
Al oír la pregunta, la chica bajó la cabeza con pesar -Perdí- Frotándose el brazo derecho, desvío la mirada, estaba decepcionada de si misma por perder ante el velocista de la Clase-A.
-Si peleaste con todo lo que tenías, levanta la cabeza, aunque hayas perdido. Pero, si luchaste sin darlo todo, entonces no lo hagas- Las palabras de Kratos hicieron que la chica levantara su cabeza, y sus ánimos volvieron a estar al tope. Sabía que esa era la manera en la que el azabache le brindaba su apoyo, y eso la hacía feliz -Ponme al tanto de lo que sucedió- Dijo con tranquilidad el espartano, mientras ambos llegaban a los palcos y tomaban asientos. Extrañamente, no vio a Atreus por ningún lado.
-Bueno, Hitoshi-san venció a la chica Ashido. De hecho fue sencillo, ya que el solo le dijo "Gorda" y ella perdió el control y comenzó a gritar. Y así quedó bajo el control de Hitoshi-san, que le ordeno caminar afuera de la plataforma- Explicó la peliverde, que sonrió con torpeza ya que la forma en el que perdió la chica fue algo vergonzosa para muchos.
Asintiendo con la cabeza, Kratos dio una mirada a la chica de cabello rosa, que estaba siendo consolada por Toru, la cual le decía que no estaba gorda y que hizo lo mejor que pudo. Mirando en otra dirección, se encontró con un serio Shinso que estaba en su asiento perdido en sus pensamientos -¿Has visto a Atreus?-
Ante la pregunta, Ibara vio con una sonrisa nerviosa al espartano, que la había volteado a ver -De hecho...a él también lo perdí...- Contestó con pena y rascándose la parte trasera de su cabeza, ya que no supo el momento en que perdió de vista al castaño.
Suspirando, el espartano pasó su mano por su cansado rostro -No importa...- Contestó, ya restándole importancia al asunto. Atreus de seguro aparecería en cualquier momento.
Por su parte, Ibara se disculpó por lo bajo, y aún con su mirada apenada, destapó la lata que hace poco Kratos le había dado, y comenzó a beber en silencio.
A solo unos asientos de distancia, una curiosa Shiori no se perdió un detalle de lo que estaba viendo. Ladeando la cabeza, pensó en como seria entablar una relación parecida a la que Ibara tenia con Kratos -Mmm...- Parpadeando, vio que no era la única que estaba pensando mucho en esto, ya que la Yaoyorozu que estaba a su lado parecía molesta por algo.
ESTÁS LEYENDO
Un espartano en un mundo de heroes
Ficção Científica¿Que creen que causara un espartano en un mundo de héroes? Después de ciertos sucesos con los Dioses Esir son transportados a otro mundo, donde quizá encuentren paz y amor, algo que por tanto tiempo el espartano buscó