Un espartano en un mundo de heroes

CAPITULO 6

Un pesado silencio reinaba en el área de entrenamiento donde se estaba por llevar acabo una batalla, siendo esta la Clase 1-A contra el nuevo de la clase que estaba parado del lado contrario de los lados, en cuanto a All might este mantuvo a una buena distancia para ver la pelea y el detenerla de ser necesario.

 Varios de los alumnos estaban esperando el momento para atacar, pero la duda estaba ahí, aun eran inexpertos a la hora de pelear, algunos de ellos incluso nunca tuvieron una batalla real en sus vidas, pero otros en cambio.

-¡Muere!- Bakugo siendo impulsado por las explosiones de sus manos voló a toda velocidad contra su oponente que estaba solo de pie esperando el golpe, usando mano derecha el rubio explosivo dio un golpe que causo una explosión que hizo que varios tuvieran que cubrirse, levantando una gran nube de polvo Katsuki se levanto entre las rocas que levanto con su explosión, -¡No te escondas maldito cobarde!- con furia busco a su enemigo que no estaba en ninguna parte.

-Eres muy ruidoso...- Katsuki se paralizo cuando sintió el pesado puño del espartano apoyado en su mejilla derecha, esto causo shock en el rubio que ni siquiera vio moverse a su oponente que le estaba dando la espalda -El gritar como un psicópata mientras atacas no es inteligente- hablo de forma tranquila mientras apartaba su puño y se cruzo de brazos -Eres una perdida de tiempo- tras decir eso tubo que agacharse para esquivar otro explosión por parte del adolescente explosivo que solo sintió rabia ante las burlas de su oponente.

-¡Cállate!- atacando de nuevo iba a desatar una gran explosión, lo que no espero fue que brazo derecho fuera tomado por el fuerte agarre del azabache que se mostró serio.

-Predecible...- antes que le diera tiempo de pensar a su oponente apretó su agarre en el brazo del adolescente explosivo y conectó un fuerte golpe con su mano libre al estómago del rubio, luego lo lanzó contra el suelo, solo para después levanta su pie y pisar el hombro derecho de Bakugo asiendo que este de un fuerte grito de dolor ante el crujido que se escuchó demostrando que su hombro y parte del brazo fue quebrado, -Patético- tomando a Bakugo lo levanto del cuello y sin pensarlo lo arrojo a los pies de los estudiantes que estaban paralizados ante tal brutalidad.

-¡Katsuki! ¿Estas bien?- Kirishima fue el primero en llegar asta a su amigo, su respuesta fue el gruñido de dolor del adolecente que se levanto poco a poco, solo para volver a caer por apenas sentir su brazo derecho, -¡Maldito esto no es una bata..- su grito cesó cuando ante el apareció en un estallido de velocidad el azabache de marca roja que estaba completamente serio.

-Silencio- sin piedad golpeo con su derecha el rostro del pelirrojo que logró activar su Quirk, pero aun con su resistencia salió volando asía atrás y derribo a Kaminari, -Ustedes son solo unos niños- dándose la vuelta encaro al chico con cola que quiso atacarlo desde arriba, pero no fue problema para el espartano atraparlo por su pierna izquierda y estamparlo contra Koji Koda, el chico con el poder de hablar con los animales salió volando asía atrás con su compañero para estrellarse de forma dura contra la pared del edificio noqueando a ambos.

Kratos estaba por atacar a Mineta que no paraba de temblar, pero en su camino apareció Shoji el enmascarado de síes brazos que se lanzo al ataque con una lluvia de golpes, pero el fantasma de esparta esquivo cada golpe con facilidad, -¡Quédate quieto!- furioso el gigante izo que mas brazos surgieron y que todos fueran contra su oponente que no recibió un solo golpe.

-Esto es... increíble- Momo vio con incredulidad al igual que sus compañeros el como el gigante de ahora ocho brazos atacaba con golpes borrosos que ellos no podían ver, sin embargo todo se detuvo cuando Koji se paralizo cuando el espartano se agacho y le conecto un golpe en el centro de su estomago asiendo que el gigante perdiera el aire, solo para después tomar el hacha en su espalda y lanzar un corte ascendiente, lo que hizo que el chico enmascarado se despegara del suelo con un superficial corte en el pecho. Aunque fuera una batalla, el espartano debía procurar no matar a sus oponentes. Un gran silencio se forma en el lugar cuando el gigante enmascarado de forma pesada cayó al suelo.