Capitulo 27

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Sus besos eran mi perdición Sus manos eran mi sostén Su cuerpo aferrado al mioEra la perfección

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Sus besos eran mi perdición
Sus manos eran mi sostén
Su cuerpo aferrado al mio
Era la perfección.
Mi amor por el esta intacto
Como su mirada rubi
Se grabó en mi mente.

Att: Izuku.

Podía vivir para el Bakugou seria todo lo que el quisiera, sus cuerpos abrazos en la oscuridad de la noche, no necesitaban luz para saber donde quedaba cada parte de sus cuerpos.

-Dime algo que nunca le contaste a nadie- el pequeño peliverde se acurrucaba en el gran cuerpo de su jugador.

-Ya te  he contado todo mi querido conejo- tenian una semana de haber dejado el hospital y tal y como prometió el rubio cenizo, se habian mudado al departamento de rubio explosivo.

-No... nunca me has hablado de ti- Bakugou sonrió y beso su frente.

-Tu sabes todo. Te he contado de mi padecimiento si eso no es nada no se que significaba mas para ti-. El pequeño se subió arriba del cuerpo del más alto.

-Te tomare una foto para que tu rostro nunca se me olvide- el mas alto sonrió esperando que el pequeño tomara su celular. Pero eso no paso.

El pequeño lo miraba sin parpadear.

-¿Y la foto?- el pequeño sonrio y toco el lado de esa hermosa costilla tatuada.

-Tomare la fotografía con mi mente, para el dia que nos dejemos, tendre el recuerdo de que eres real-.

Bakugou lo tomo con fuerza del cuello acercandolo a su cuerpo.

-No tienes que grabar nada a menos que lo que quieras grabar sea mi nombre en tu trasero-. Izuku se ruborizó con lo dicho.

-Ya tengo tu nombre grabado en mi corazón- lo beso corto y delicado.

-Te idolatró pequeño conejito- lo beso le queria hacer el amor perderse en cada espacio libre de su cuerpo.

Pero todo fue interrumpido por el toque del timbre.

-¡Mierda!- no podía tener tan mala suerte, el jugador lo ignoró pero el timbre no dejaba de soñar.

-Ire a ver rubio- Bakugou no queria soltarlo.

-No yo ire tu quédate aquí-.

Bakugou se levantó solo para contemplar el pequeño cuerpo de su amante.

-Yo no necesito un fotografía si tengo al original a mi lado- con esas palabras fue a abrir la puerta.

Alguien quería fastidiar su noche. Se sorprendió que cuando abrió la puerta tenia a un cuerpo conocido sobre el.

La castaña no perdió tiempo y lo besó, había extrañado al rubio, ella sabia cómo conquistarlo y volver a tener a su lado o eso creía ella.

-Ochako- el rubio se separo y miro la puerta de su cuarto.

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