Capitulo 11

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El no llamo

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El no llamo.
El dijo que nos mirariamos.
Que volveria a buscarme.
El me mintio como todos.
Solo soy su contenedor de deseos.

Izuku tenia la mirada triste. Una semana sin saber de el.

Habia pasado viendo noticias deportivas solo para verlo, pero no enconto nada. Un suspiro de tristeza salio de sus labios.

-Dicen que los suspiro son respiros del alma-. Mina llegaba a interrumpir su tortura.

-¿Que paso Baby?- el jugaba con sus manos en el mostrador del negocio.

-Conoci a un chico- lo dijo con pena mintras bajaba su rostro.

-Y....- su amiga se acomodo mejor en el asiento de al lado.

-Dijo que iba a buscarme que no me dejaria... pero ya paso una semana- sus ojos se apagaban.

-¿Es un cliente verdad?- sus ojos se conectaron a los de Mina.

-Si...- estaba triste, esa semana tuvo que acostarse con hombres que no lo hacian sentirse comodo. Y el cerraba sus ojos y solo podia sentir el cuerpo firme del jugador y sus últimas palabras.

-No Baby no lo hagas tu no- Mina le hablo dejando su mente perdida.

-Yo se que es que un cliente te mienta te ilusione mi amor y después te quedes como pendeja en el oyo de la soledad- y es verda Mina se habia enamorado de un hombre que prometio todo.

Ella le dijo que queria estar con el y el se rio y le dijo que lo que tenian era sexo y que el nunca estaria con una puta.

Izuku vio a su amiga llorar por esa basura y ahora ella no queria que el se ilusionará. Pero el ya estaba perdido porque el jugador ya lo había ilusionado con sus palabras y sobre todo muy a su pesar con su dinero.

Izuku no era interesado pero queria dinero.

Ese dia tuvo varios clientes y para el que estaba de humor terrible, tuvo que tolerar veteranos de querras y también mujeres menopausicas.

Salio del negocio enojado consigo mismo, por haber sido tan tonto por creer que podia tener un hombre joven y con dinero a su lado y al lado de su viejita y de sus hermanas.

-Tonto Izuku- se regañaba asi mismo.

En la cuadra del local pudo ver un auto rojo estacionado a un distancia prudente.

Izuku se alejo un poco rapido, no creia que fuera el. Escucho el ruido del motor del auto. Era el.

Lo ignoro no podia ser el. O si, sus dudas fueron desipadas cuando el clap song del auto sono. Dejo de caminar para ladiar su cabeza era el. Ya no habia duda.

Respiro profundo y siguio caminando, una sonrisa se escapo de sus labios cuando, las personas miraban a su alrededor. Sabia que el jugador nunca saldria por terror a que lo descubran.

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