Lo Que Yo Necesito

Capitulo 32



Te amo como nunca imagine.

Te amo en las noches de frío.

Te amo al sentir tu cuerpo a mi lado.

Te amo aun que tu adiós me sigue quemando.

Te amo Bakugou.

Att. Izuku.

Sus manos en la intimidad lo podía sentír hundiéndose tan profundo.

Su sudor su olor a hombre tan natural en el podía gemir su nombre tantas veces.

El sonido de sus cuerpos era perfecto. Sus manos tocando todo a su paso era mágico.

Quería escucharlo quería ser llamado por el en la intimidad.

-No me dejes solo amor-esa palabra ardía en su corazón.

-Llename por favor- quería sentír por primera vez la esencia de su néctar esa que nunca había sentido.

Nunca había tenido intimidad al natural pero era el su hombre perfecto.

-Te llenaré de mí tanto que pensarás que te deje embarazado-. Gemia más fuerte cuando su cuerpo golapso.

Era diferente era mágico.

-Solo es un sueño amor pero tu me llenas más de lo que yo necesito- no sé decía así mismo cuando vio la mirada rubí dejarlo.

-No eres una sueño-su cuerpo se congeló al verlo sonreír.

-Te amo amor- sus lágrimas se resbalaron por sus megillas.

-Te amo jugador-.

Despertar sudado por el sueño y llorando esa era su vida sacar el maldito consolador de su trasero con tristeza. Había soñado con el había sido su mejor sueño.

Lloro tan fuerte que su corazón se rompió más casi dos años y no lo había olvidado.

Dos años donde el si cumplió se había vuelto decente había dejado de tener sexo.

Dos años donde ya no se acostaba con nadie.

Se levantó de la cama con pesar esa cama pequeña que había comprado para no sentirse solo ya le afectava.

En el baño se quito la cobija que lo cubría si que había ganado algo de peso.

Tenía más grande su trasero su piel blanca seguía intacta, pero se notaba que ya era un hombre de casi 20 años.

Habia dejado su cabello verde grecer más al límite que ya no se notaba que era alguien del sexo masculino.

Sonrió al ver el tatuaje de infinito en su cadera había usado la firma de Bakugou para hacerlo.

Recordar eso lo hizo sonreír el numero 23 al final del infinito era lo mejor.

Era su fecha.

Se baño y disfruto de esa agua fría.

La vida le había cambiando había logrado ser un hombre diferente.

Su aumento de peso no le quito seguridad era todo lo contrario. Era algo que le encantaba.

Su manera de vestir era diferente. Se vistió con un pantalón de tela negro y una camisa blanca atrás avía quedado su vida anterior.

El que odiaba lo negro ahora era fan de eso.