Los Mestizos Y La Princesa Asesina

19: Orígen (parte 2)

—¿Tu amiga ya se fue? — preguntó Mei mirando a lo lejos y asentí con la cabeza.

Alex nos guío por el camino hasta llegar a lo que nos hablo,un pequeño almacén abandonado llenó de armas, Gerardo estaba completamente sano y dando órdenes.

—Esto es malo — murmuro Fa intentando mirar mejor.

—Es mejor mantener distancia con ellos,para ellos todos somos traidores — Mei nos hizo entrar en razón pero en esas jaulas estaban lo que parecían ser bestias.

—Mejor esperamos a que se vayan — murmuro Alex escondiéndose en las sombras. 

Después de como díez minutos se fueron y las luces del almacén se apagaron por completó.

Los cuatro entramos al almacén y encendí una pequeña llama en la palma de mi mano.

Unos ojos azules me miraron fijamente y al acercar la llama era un pequeño dragón negro.

Gruño de forma amenazante pero solo era un bebe de dragón, rompió la jaula y salto hacía mi,clavo sus garras en mis hombros y suspiré tensa.

Seguimos explorando y al final del recorrido cada uno consiguió un pequeño dragón bebe,el de Alex era plata,Mei rojo, y el de Fa blanco.

—Esos dragones nos traerán problemas — todos suspiramos al mismo tiempo sabiendo que estos dragones nos saltaron encima.

Volvimos conmocionados sin decir palabra pero los dragones rugían buscando atención.

Nos reunimos en la sala de estar para ver que hacemos con los dragones que jugaban como perros.

—En cuánto vuelvan se darán cuenta que desaparecieron y sabrán que fuimos nosotros — Fa era el mas preocupado de los cuatro al ver su dragón.

—Desde ahora eres Oli — el dragón saltó sobre mi y no se despegó por nada de nada.

—Hasta nombre le pusiste — suspiró Mei riendo sin creerse que le puse nombre.

—Pero volviendo al tema,la organización sabe que somos un peligro, asegúrese de no confiarse de nadie y menos si parece amable o pide ayuda — le di unos consejos y llego la hora del amanecer.

—Buena suerte — los tres dijieron al mismo tiempo extrañamente felices.

Oli salto y mordió mi oreja, suspiré y corrí a la academia.

Llegue dos horas antes del comienzo de las clases y Sofia estaba despierta esperándome, White se acercó y ronroneó,luego vio a Oli y gruño.

—¿En donde estuviste toda la noche?¿Y de donde sacaste ese dragón? — Sofia se altero al ver a Oli que se negó a irse de mi lado.

—Estaba paseando y lo encontré — menti evitando la pregunta de Sofia que perdía la cabeza.

—¿Por qué mientes tanto? — preguntó preocupada —si no quieres contarme lo no lo hagas,pero no mientas.

—Porque si digo la verdad... — estaba apunto de seguir pero sentí como el aire se hacía pesado y el leve sonido de una flecha.

Aparte a Sofia y una flecha atravesó la ventana abierta y se clavo en la pared.

—¿E-Eso que e-es? — Sofia tartamudeo pálida y sorprendida.

—Una flecha,esto esta mal, pensé que esto sería mas tarde que temprano — murmuré agarrando mi arco y la flecha, disparé lo menos certero que pude pero tenía dos vidas de experiencia con este tema.

—¿Que paso? — preguntó Sofia sin aliento.

—No mucho,solo espero no haber dado un golpe fatal — murmuré dirigiendo me al baño para durar las próximas horas en el baño.