61: El inicio de una nueva vida

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El shock de matar a Gerardo no me dejó asimilar lo que pasó,me sorprendí pero el trabajo ya está hecho.
      
Mire sorprendido el ambiente pero mis labios se curvaron en una sonrisa.

—Esta muerto — murmure,el peso sobre mis se fue al darme cuenta que en verdad había muerto —al fin puedo vivir en paz.

«Que alegría» pensé.

Perdí fuerzas y me desmaye.

Cuando me desperté con las heridas vendadas,me levanté,osea mi sorpresa mis alas estaban desgarradas de tal manera que me sería imposible volar.

Mi cuerno está partido a la mitad,enserio no creo lo que veo,las vendas por todo mi cuerpo me dejan claro que tendré cicatrices por toda la vida.

Salí de la habitación,busque a Fausto que todavía seguí inconsciente y a Mei que intentaba cantar desesperadamente.

—No puedo hacerlo — susurro.

—Tambien has perdido algo importante — me acerque a Mei que estaba apunto de llorar.

La abrace fuerte,me devolvió el abrazo llorando,me partía el corazón ver a Mei llorar así pero fue una consecuencia por la batalla.

Se limpio las lágrimas y sonrió,nos alejamos y Mei sonrió.

—Gracias,lo necesitaba,pero lo superaré — respondió en voz baja,algo ronca pero prometió que se recuperaría con el tiempo.

Salí de su habitación,los pasillos son infinitos y un laberinto,al fin encontré la habitación de Aoi,toque la puerta levemente.

—Pasa — dijo sin siquiera preguntar quién es.

«Pero supongo que este lugar es seguro» pensé incómodo abriendo la puerta.

Ella estaba sentada en su cama vendada de pies a cabeza y un poco más palida de lo normal,su ojo dorado estaba cubierto con gruesas vendas y ella suspiró.

—Ahora que todo acabo el futuro es incierto,pero ya que estamos aquí,cuando nos recuperemos quiero hacer algo — sonrió y me invitó a sentarme a su lado.

—¿Explorar el mundo? — tarde o temprano sabía que este momento llegaría —me encantaría.

—¡Ah! — chillo —¿Alex,aceptas?

Estaba apunto de aceptar pero de repente no me salieron las palabras,mis mejillas estaban ardiendo. Cerré los ojos calmando mis pensamientos y emociones sobre este tema.

—Si,quiero ir — respondí,las palabras al fin salieron de mi boca...

...

Verlo así de sonrojado me hizo tener ganas de reír,desde siempre Alex ha sido así de tierno.

—Ya quiero recuperarme pronto — planee mirando el techo imaginando todas las aventuras que viviremos.

Alex se fue,me quedé sola.

¿Que hubiera pasado si eligiese otro camino?

Pero decidí no pensar en eso, estoy bien con el camino al que me enfrente.

Takeo y Charlotte entraron en la habitación,son mis padres biológicos en esta vida,y aunque no los pude conocer bien son buenas personas.

—Me alegro que estes bien — habló Takeo abrazándome a tal punto que no pude respirar,también creo que nunca me acostumbraría a esto.

—Gracias — susurre en respuesta —¡La verdad gracias!

Charlotte se acercó a mí y me besó la frente,me acarició las orejas,fue relajante,cerré los ojos complacida por las suaves manos de mi madre biológica.

Pasaron los días y todos nos fuimos recuperando,y exactamente tres semanas después tuvimos que darles explicaciones de cómo destruimos un pueblo entero.

Me reuní con Alex en el jardín de la mansión.

—Es increíble como ya casi empezamos el viaje — Alex me sorprendió sin voltear,miró hacia arriba.

La noche estrellada,iluminada por la bella luna creciente.

Aparto la mirada y me abrazo.

—La noche es muy bella — tomo mi mano y la apretó —sabes,te amo,esto es raro pero te amo...

...

Mis palabras fueron difíciles,son tan difíciles de decir pero son necesarias,ya no puedo seguir ocultando mis propios sentimientos.

—Esto es rarísimo,me da vergüenza decir eso,me siento vulnerable y débil... — agache la cabeza mordiendo la lengua —yo...creo...que...yo creo que te amo.

Con el corazón a mil,las mejillas y orejas rojas tuve que sacar valor de dónde no tenía para decirlo.

—Te amo — exprese levantando la cabeza —te amo...

...

Sus palabras fueron sinceras,hasta me sonroje,su confesión de amor de repente me hizo sentir tímida,nerviosa cerré los ojos,el latir de mi corazón se escucha en mis orejas.

—Esto es muy repentino — murmure,quite las manos, quise irme pero al instante me arrepentí.

—¿Aoi? — susurro antes que lo silenciara.

«Me gusta» ese fugaz pensamiento fue interrumpido por la realidad.

El beso fue rápido pero fue lo suficiente para hacer latir muy rápido mi corazón. Y no solo el mío,el suyo también parecía latir rápido.

—Yo...yo... — perplejo me observo,estaba apunto de decir palabra y lo volví a silenciar.

Está vez el beso fue más largo,Alex me rodeo la cintura con los brazos y me miró,puse las manos sobre sus hombros tentada a darle otro beso.

—Debes escuchar bien,no lo diré más de una vez... — deslice suavemente mi mano a su rostro, está sería la primera vez que lo hago en mis dos vidas,declararle mis sentimientos a un chico no es algo que haga diario pero allá vamos... —Alex,creo que me enamore de ti.

Estaba apunto de seguir hablando pero Alex me dió un beso,lo acepte con gusto. Ahora que todo a terminado tenemos una vida que construir,una vida verdaderamente nuestra.

Los Mestizos Y La Princesa Asesina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora