38: Contra las leyes del cuerpo

87 9 0
                                    

En la noche todo el consejo reunido para cenar,tenso y aliviado a la vez,ya era nuestro último día en este pueblo así que la pasamos juntos.

—Las vacaciones se acercan así que me alegro de un descanso — Nico desgarró el pedazo de carne.

Sofia me dió un codazo y me dió de contrabando un pan,después de la cena los cinco salimos a pasear por el pueblo. Tan frío y oscuro,tan vacío y sin vida,así es la noche.

Después de un rato los chicos se fueron a sus habitaciones y Sofia y yo nos quedamos solas.

Empezamos hablar y le conté la historia,quería que entendiera, y aceptaría cualquier cosa.

—¿Pero sigues siendo asesina? — cuestiono.

—Ya deje eso atrás — respondí.

—Me alegro,así podremos ser amigas sin preocupaciones — sonrió y me tendió la mano,la acepte y nos abrazamos.

«Sofia...gracias...pero si pasa algo con la organización...está es mi batalla» pensé.

—Esta bien — reí.

Seguimos paseando hasta que llegó la hora de ir a dormir.

Ya después de volver a la academia me reuní con padre que por primera vez desde que comenzó el año no tenía papeleo. Solo un montón de propiestas de matrimonio.

—¿Padre? — cuestione.

—Quema todo esto si quieres — respondió.

«Que bien servicio» pensé riendo echando todas las propuestas de matrimonio a la chimenea.

—Oye,además tenemos que ir a un "evento social" — Hans me dió una carta firmada por la propia Charlotte.

—Supongo que es una escusa para irme de fiesta — viéndola mejor intentando decidir si me hago la enfermera y tiró la carta al fuego o asisto a esa fiesta...

...

—Okey,entiendo que no fui la mejor persona pero al menos deberías escuchar — Julieta suspiró y le lanzo un libro a Edwin que tenía la frialdad de un iceberg.

—No — contesto.

—¡Tu hijo está vivo! — gritó.

Edwin volteó y cierta emoción recorrió su mirada,una emoción de esperanza.

—¡¿En dónde está?! — pregunto acercándose a Julieta que no le respondió.

—No lo sé,tuve una visión — Julieta esquivó a Edwin que esperanzado siguió esperando.

—¡¿Como es?! — pregunto emocionado por la noticia.

—No le ví la cara,solo se que el emblema familiar cayó al suelo en la fiesta dentro de tres días,era el mismo emblema que tú preparaste para tu hijo — hablo en tono angustiado por todas las preguntas que Edwin le daba.

—¿Oye,que le pasó a Emilia? — su tono se apagó y nostalgia paso por sus ojos.

—No lo sé — respondió.

Edwin suspiró profundamente y simplemente se alejo,se encontró con Charlotte que parecía tan risueña y contenta.

—¡Hermano! — Charlotte no pudo evitar abrazarlo muy fuerte quitándole el aliento —¡Me alegra que estés aquí!¡Quiero que tengas un regalo!

Su sonrisa brillante le hizo dudar,¿Está tan feliz?¿Su hija tendrá que ver con eso?,claro,volvió a tener a su hija devuelta después de años,aunque se perdió momentos importantes es su hija,eso es mejor que nada.

Los Mestizos Y La Princesa Asesina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora