44: Sentimientos

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—¡Que nadie salga o entre de este palacio! — Edwin ordenó a los guardias que se movieron según las órdenes.
              
Terminó y fue a buscar Julieta que se estaba recuperando su energía,pero feliz porque el niño no se le murió.

—¡Era esa visión!¡Ahora que descubrí que está vivo puede morir! — Edwin apenas podía reprimir sus emociones.

—Juro que no lo sabía,es imposible saber que eso iba a pasar — reclamó nerviosa pidiendo algo de agua.

—Puedes ver el futuro — replicó.

—Mi poder es ver el futuro no la adivinación,además tiene límites — Julieta resopló furiosa por la insolencia de su hijo.

Uno de esos límites es que no puede ver más allá de 2 días al futuro,además solo funciona en sueños,mientras que el poder de sus ojos en ver 5 segundos en el futuro,pero si pasa sus límites viento más cerca en el futuro puede quedar completamente ciega.

—¡Acaso eres estúpido! — grito dándole una bofetada.

Suspiró y se tomó si tiempo para pensar,se calmo y ya con los pensamientos fríos recordó su deber como emperador.

—Gracias por el golpe de realidad — al fin pensó las cosas más clara pero aún así le dolió la bofetada.

Comenzó a pensar en una posible solución para el problema,ambos niños inconscientes por el veneno tendría que hablar seriamente con algunas personas...

...

Hans choco su cabeza contra el escritorio cansado, sintió unas patas de un animal contra una pierna,White intentaba saltar sobre el pero no podía.

—¿Tu también estás preocupado? — preguntó alzando al gato para luego ponerlo encima del escritorio.

White ronroneo en la palma de su mano saltando al suelo para luego ponerse a jugar con una bola de lana.

Salió de su oficina y se puso a pesar por la mansión,miró el reloj,ya muy tarde de la noche y Aoi ni había regresado.

—Sr.Hans,¿Que hace despierto a esta hora? — Margarita apareció al lado de Hans.

—Esperando Aoi, son las dos de la mañana y no regreso,le dije que venga a la mansión — frustrado siguió mirando el reloj con impaciencia —mejor ve a dormir.

—Si la srta.Aoi,no viene no dormiré hasta que regrese — Margarita preparo los sillones para esperar...

...

Rumiko en un ataque de desesperación pateo el libro de la anatomía vampírica,era complicado hacer un veneno para un vampiro.

Si fuera por ella no estaría casi a las tres de la mañana investigando sin dormir por una semana para crear ese veneno.

«Desearía estar en una cama» pensó Rumiko molesta.

La puerta del laboratorio se abrió y vió a Tao que sostenía una bandeja de comida.

—Debes dormir — regaño a Tao que no le hizo caso.

—No puedo hacerlo,todos están entrenando desde tan temprano — Tao explico la situación.

La noche estaba literalmente congelando vasos de agua, y ellos entrenando a esta hora y en estás condiciones.

—¿Tao,quieres quedarte conmigo? — Rumiko sonrió y agarró la comida con gusto.

—Pareces estar cansada,un poco de ayuda no viene mal — Tao se sentó junto a su madre y vió las instrucciones de la receta —esto parece complicado,¿Para que es?

Los Mestizos Y La Princesa Asesina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora