16: Reencuentro

388 51 0
                                    

Pasaron los meses y llegó mi primer día de academia,estaba emocionada por empezar un nuevo capítulo de mi vida y tal vez dejar atrás la fase asesina de mi vida.

Llegue a mi habitación que era compartida y me encontré con Sofia,la misma niña que por alguna razón me odia.

Las dos nos mantuvimos en un tenso silencio y ni nos dirigimos la mirada,la tipa era desagradable y estar tan solo cerca de ella me daba ganas de vomitar solo por decir una.

Yo salí primero a explorar la escuela antes de todas esas formalidades de la ceremonia de ingreso pero Hans me dio permiso para no ir por eso un problema menos.

Un pájaro mensajero me dio una carta que esa de Gerardo y por ver que era para hacer mi trabajo sabía que tendría que llevar una doble vida.

Cuando ya todos estaban en la ceremonia de ingreso estaba rebuscado en mi armario y encontré una caja dejada nuevamente por Gerardo.

Mire que tenía adentro y era una máscara completamente blanca,lisa,y sin boca,solo un vacío en donde se suponía que iba la boca,una capa con capucha negra,un vestido negro y zapatos del mismo color,y mis antiguas armas,en especial mi espada.
Guarde eso en el lugar más seguro que se me ocurrió,debajo de mi cama,si,soy una genio.

Llegada la noche y asegurada que Sofia duerme me cambio y salgo a mi misión.

Llegue a una pequeña casa a las afueras de la capital en donde no caben más de cuatro personas.

La ventana estaba abierta y entre por ahí,solo había una mujer que rápidamente terminé y después entró un hombre corriendo,también hice lo que tenía que hacer.

Volví a mi cambié para dormir,en la mañana comenzó mi primera clase,la teoría mágica media.

Esa clase no fue nada difícil y camine por lo pasillos,me detuve para mirar los grandes y magníficos jardines.

Es tan misteriosa

No entiendo cómo aún no tiene amigos

Existen rumores que dicen que es una plebeya

Una plebeya con mucho poder

Ignore el cotilleo detrás mío y sentí el colgante en mi bolsillo y de alguna manera me sentí segura.

«Si me abandonaron al nacer...¿Por que me dejaron el colgante?¿Acaso querían que los buscará algún día?» las yemas de mis dedos siguieron rozando con el fénix en el centro del colgante y a la siguiente clase.

Al fin del día estaba cansada en mi cama intentando dormir cuando esa mocosa malcriada entró dando un portazo.

—¿Por que no te das cuenta?¿O acaso era tan idiota que no sabes que todos hablan mal de ti? — Sofia me sacudió en la cama despertando mi instinto involuntario de asesina y la acorralé contra la pared.

—Perdón,perdón,pensé que era otra cosa — me disculpé dejando a Sofia no asustada si no sorprendida.

—Me gusta,eres buena peleando cuerpo a cuerpo ¿Me entrenas? — Sofia forzó una sonrisa no queriendo admitir que me necesitaba.

—¿Y para que? Tu delicado cuerpo noble no resistiría ni un segundo contra mi... — me burle un poco de Sofia que dejó su sonrisa y me miró con súplica.

—¿Por que? — dijo Sofia mirándome con cara de perro abandonado.

—Porque del mundo que yo vengo es muy diferente al tuyo,acéptalo,ninguna está al nivel de la otra — ignore su actitud suplicante hasta que se harto y me atacó.

Los Mestizos Y La Princesa Asesina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora