58: Enfrentar la oscuridad 1/3

27 3 0
                                    

El consejo no estaba completo.

—¿En dónde están los cuatro irresponsables? — Nico frustrado comenzó la reunión sin los cuatro.

Tao impaciente solo queriendo acabar la reunión para irse a descansar.

—¡Voy a expulsar a esos cuatro irresponsables! — grito Nico tirando el libro por la pared...

...

—Es una alucinación mía — me repetí una y otra vez —no es real.
    
Pero las alucinaciones no son reales ni pueden tocarte la cara. Pero no puedo dejar de mirar su cuello,por instinto me acerque.

Olí su cuello un momento y entonces sucedió,bebiendo de su sangre me sentí un poco más vivo y conciente de mi alrededor, recupere un poco más el sentido,pero por más que quisiera parar no podía. Su sangre era tan dulce y adictiva que no pare...

...

Al principio fue extraño pero lo deje ser al ver que sus heridas se estaban curando poco a poco. Alex se alejo y me miró directamente a los ojos.

Lo ayude a levantarse y reorientarse,corrimos para ayudar a los demás la batalla con Gerardo,la situación está de mal a peor,ese mounstro estaba obteniendo una resistencia a nuestro plan.

—Por un momento, necesito otro momento — murmure respirando algo cansada,me lance por detrás con un pedazo de vidrio roto en la mano.

Antes de dar el golpe se volteo y me agarró por el cuello,Fa agarro un pedazo de hielo y los incrustó en el cuerpo de Gerardo,espinas de hielo salieron de su cuerpo perforando a Gerardo.

—¡Mei! — Fa con toda sus fuerzas inmovilizo a Gerardo,Mei me libero de alguna manera y me hizo rodar hasta un callejón.

—Solo un poco de tiempo y ya todo estará bien — Mei se levantó con las heridas curandose,la regeneración de las sirenas es más rápido de lo común.

—¡No! — sin darme cuenta desvíe la mirada.

Fa estaba apunto del coplaso,cansado y herido apenas podía mantenerse de pie. Estaba sobrepasando los límites de su poder y su cuerpo al mismo tiempo,de ser así Fausto terminaría muriendo.

Corrí a la defensa de Fausto invocando las sombras para su defensa,Fa está apunto de desmayarse pero se mantenía de pie solo por su fuerza de voluntad.

—Cuando acabemos de todo voy a descansar por una semana entera — sonrió y con las pocas fuerzas que tiene.

Alex controló el viento a su voluntad, haciendo una especie de corriente que lo ayudo a clavar las dagas envenenadas con su sangre. No había que darle tiempo para poder superar el veneno.

Estaba apunto de darle el golpe de gracia de sacarle el corazón pero me paralice a medio camino,mi cuerpo ya no respondía a nada,ya ni lo sentía el cuerpo.

Empecé a sentirlo,no el cuerpo en si sino todo el dolor que tuve que reprimir durante el inicio de la batalla. Por poco muero si no fuera por Alex que me protegió,me tumbó pero solo pude soltar un intento de grito adolorido.

«¿Cómo logro solucionar esto?» intentar pensar rápido era una cualidad pero mis pensamientos estaban muy rápidos y nublados,no me dejaban tan si quiera tener una idea lógica.

—Solo quedan 20 minutos — me susurro a la oreja —podríamos matarlo de inmediato pero es riesgoso.

No sé en qué mi empecé a perder la conciencia sobre mi misma pero estaba apunto de desmayarme,tense los músculos y me centre para no perder el conocimiento,mantener la mente fría es importante.

«Solo levantate» pensando y analizando me dí cuenta que estaba paralizada del terror.

Me aferré a Alex con terror en la mirada,no quería ni podía hablar,el latir de mi corazón casi me volvía loca.

Pero Alex logro tranquilizarme,su tacto me saco del pánico,sin querer lo abrace más fuerte.

—Tranquila...todo saldrá bien... — habló de tal manera que me hizo sentir que todo estaría bien pero al mirar a Gerardo luchando contra Fa y Mei.

—Alex... — susurre con gran esfuerzo,fue apenas algo entendible pero sabía que debía hacer —ayudame a solucionar esto...

—¡Estás agotada y te estás muriendo! — respondió con sentido común pero no le importa morir si es necesario.

Morir por segunda vez no me parece tan malo cuando lo hago por un buen mayor,ya lo hice una vez,pero se lo prometí a Edes...

—¡No! — exclamé —tienes que ayudarme o lo haré sola.

A duras penas intenté pararme,estaba apunto de lanzar un príncipe imperial pero tosí,fue sangre pero no me detuvo.

Los príncipes imperiales consumen mucha energía,dure días durmiendo cada vez que uso uno,usarlo en mi estado me dejaría peor que en un sueño de varios días.

Gerardo en una ataque de furia desencadenó ataques que llegaron hasta nosotros,no fui capaz de evitar unos cuantos,la sangre me devolvió los sentidos,avance robando de paso una de la múltiples dagas de Alex.

Me lance a la lucha utilizando diferentes tipos de estrategias para evitar un daño mayor,ahora éramos tres contra una pero no es suficiente.

«¿Cuánto esfuerzo es necesario para matar a Gerardo?» me pregunté para la verdad esa pregunta no tiene respuesta.

Con el esfuerzo de Mei,Fausto,y mío logramos acorralar un poco a la bestia.

Concentre toda la magia que pude en hacer crecer unas raíces para mantenerlo quieto por un momento,respire ondo e intenté invocar la luz.

Dejé la energía recorrer mi brazo,cuando me fijé bien era la oscuridad que se estaba interponiendo entre la luz.

Gerardo estaba rompiendo las raíces y me estaba desesperando, por el miedo mi esfuerzo se desvaneció. Corrí a Gerardo,cerré fuertemente los ojos y empecé a rezar.

—Principe imperial de la luz — murmuraba esperando que algo pase pero nada —ilumina los caminos de los perdidos con tu esplendor sin igual.

Pero nada.

—Principe imperial de la oscuridad...cubre el mundo en la infinita oscuridad de tu superior poder,ayuda a las almas en desgracia — rece pero está vez a la oscuridad.

Tampoco respondió.

—Principes imperiales,se lo ruego — murmure.

Gerardo se había liberado,Alex me ayudó a levantar y nos escondimos los cuatro en un lugar para ganar un poco de tiempo.

—¿Que haremos? — estaba entrando en pánico que Fausto me abrazo.

—Hacer lo único que sabemos hacer bien — respondió —la destrucción del pueblo no pasará desapercibida,tenemos que terminar pronto.

—El veneno debería de matarlo pronto,pero... — el musitar de Alex me hizo pensar lo peor y a todos nos hizo recordar algo.

—Rumiko lo hizo,ella sabe lo que hace... — hable.

—Gerardo está encontrando alguna inmunidad o algo parecido — las palabras de Mei me hicieron temblar pero si lo hubiera hecho nos mataría.

—No,la inmunidad a un veneno específicamente hecho para eliminarlo no es del todo imposible — Fa interpreto las señales y solo llego a una conclusión —pero si hubiera contrarrestado el veneno no estaríamos aquí para contarlo.

Los Mestizos Y La Princesa Asesina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora