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Siete y media, esa hora era, al parecer el profesor había llamado a mi madre, ya que aquella no me hablaba ni me miraba.
Suele enojarse aunque no dura más de dos días.
Ya había terminado las tareas, mi madre y Dayan habían salido no se a que cosa, sinceramente, no veía la hora de que mi hermana se fuera a España de nuevo, con ella aquí las cosas eran muchísimo peores, mi mamá me excluía más, y no hablaba de nada conmigo, la comunicación entre nosotras nunca fue el fuerte pero...
Aveces deseo que ella me apoye y hable conmigo de como me siento.
Cuando era pequeña, no peliamos tanto, papá solía impedir esas peleas sacando cualquier broma para que rieramos y simplemente nos olvidaramos de lo que estábamos haciendo.
Luego de que él murió...
Mi madre solía decirme a seguido que era mi culpa, aunque yo fingía que no me afectaba, aun lo hace, porque es mi mamá, a pesar de todo, me duele si ella no me apoya. Aunque a veces hasta pienso que tiene razón.
Al principio nunca dijo nada, pero sacaba el tema delicadamente y luego trataba de inculparme, Karol era la única que me decía que no le prestara atención y yo actuaba como si no me doliera.
Levanté el celular de la mesa buscando el contacto de mi mejor amiga con el fin de saber si iríamos a alguna fiesta o algo así, pero fue un intento fallido, ya que al enviar el mensaje solo aparecía con un chulito.
Fruncí el ceño preparándome para subir a mi cuarto, pero el sonido de la puerta abriéndose me interrumpió, tenía la esperanza de que mamá no trajera más hombres pero por el Dios de las Bragas, ¿que estaba pensando? Linda Russo es una sola y yo la conozco a la perfección, no iba a tomar otra relación enserio.
-Oh... -Intentó hablar, pero al parecer recordó algo y simplemente me ignoró. -Ven Julián, siéntate en el sofá, ¿Quieres champagne?.
Aquel hombre que asintió media un poco más que mi madre, le ponía 1.80, bastante alto para mí baja estatura, su cuerpo delgado no dejaba ver mucho por la camiseta ancha que traía, su cabello iba peinado hacia atrás y su cara era intermedia, ojos grises y de más o menos cuarenta años.
-¿Esa es tu hija menor?. -Preguntó en un susurro que me hizo erizar un poco la piel, incómoda, no dije nada, simplemente me intenté ir a mi cuarto.
-Disfruten su noche. -Hablé antes de empezar a subir las escaleras.
Luego de tumbarme en la cama me puse los audífonos, necesitaba escuchar alguna canción en español de aquella banda colombiana que tanto me gustaba "Morat", Besos en guerra sonaba a todo volumen, pronto empecé a cerrar mis ojos, los cuales estaban pesados por el cansancio.
...
Empecé a abrir de apoco mis ojos al notar una molestia en mi seno izquierdo, recuerdos de una noche oscura y tenebrosa vinieron a mi mente, ese momento en el que me sentía una niña, en el que me sentía sin fuerza alguna de batallar, en el que hiciera lo que hiciera sabia lo que iba a ocurrir.
Me congelé mientras sus manos me recorrían la espalda, soltando mi sostén por debajo de mi camisa, mi voz no salía, a pesar de ser tan valiente, surgida en ese mundo en el que yo era una mierda y todos estaban por encima de mi, no vale, no valgo nada.
El sujeto se apoyó en su mano derecha para bajar a mi cara, mirando mis ojos que hacían contraste con la luz de la ventana, allí fue donde reaccioné y traté de moverme un poco, pero fue en vano, por que él se encargó de sostener las manos por encima de mi cabeza.
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Todo Por Ti [Libro #1] COMPLETO (SAGA AQP)
RomanceEl amor es una palabra que no estaba en mi vocabulario, mucho menos podía pensar en llegar a sentirla. El placer me llamaba la atención... ¿A quién no le gusta? Exacto, no hay nadie en el universo a quien no le guste. Solía pensar que era mi salid...