!Re-subida!
-¿Por que lo haces?-pregunte con lágrimas a punto de salir.
-¿Que no lo vez Alissa? - sonrió de medio lado mientras tomaba mi cara entre sus manos.
-No importa cuántas veces lo intentes, nunca saldrás de esto pequeña.
¿Quieres saber más...
-Y, ¿por qué no lo terminas? - se acercó peligrosamente a mí, hasta quedar a pocos centímetros de mi cara.
-Me encantaría - sonrió sínicamente mientras colocaba sus labios en los míos, dándome un suave beso, de inmediato lo empuje- pero hay demasiada gente mirando, iría a la cárcel.
-Pues ese sería un lugar hermoso para ti- su semblante cambio, ahora era serio y su mirada demostraba rabia y ganas de asesinar- nunca te atrevas a besarme, o a tocarme de nuevo, ¡fue suficiente!, ¿Por qué son así conmigo?, ¿Por qué desde pequeña he recibido malos tratos por parte de ustedes? - comencé a llorar, era lo único que lograba hacer.
-Se acercan los exámenes de intercambio.
- ¿Por qué ignora mi pregunta?... espera un momento. ¿Exámenes de intercambio? - volvió a mostrarme su amplia sonrisa.
-Sí, si los pasas tendrás la posibilidad de irte lejos de nosotros, salir de este "infierno" como lo llamas tú - ¿él como sabe que lo llamo infierno?
- ¿Cómo sabes eso?
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- ¿Crees que no me quedo a escuchar tus lamentos luego de darte amor? - ¡JA! "Amor", claro.
-Eres un infeliz.
-Deberías dejar de quejarte para que no te escuche, a veces pareces una loca hablando sola - camino hasta el sillón que se encuentra al lado derecho de la camilla, y se sentó en este.
- ¿Por qué se acomoda?, Ya puede largarse- comenzó a reír, y se levantó de donde estaba.
-Todo cambiara apenas salgas de este hospital Alissa, pronto sabrás el por qué-volvió a sonreírme y se marchó de la habitación.
Suspire aliviada, pero ¿cómo que todo cambiara?, ¡Ahhhhhh! solo sé que, si logro pasar el examen de intercambio, me largare lejos de ellos, nunca regresaría comenzaría una vida nueva.
Por el momento lo mejor es que me mejoré rápido, me recosté de nuevo y cerré mis ojos.
Narra Connor
Hace 5 días casi pierdo a Aliss, voy para el hospital a recogerla y llevarla a mi casa, ni loco pienso dejarla en la de sus padres no con todo lo que paso.
Entro a la habitación en la que se encuentra sin golpear y la encuentro tratando de colocarse una blusa azul, tiene un jean negro puesto junto a unos tenis, pero mi mirada subió a sus pechos, son hermosos, no soy un hombre que se fije mucho en eso, pero se ven tan lindos y más con ese sostén negro que los sostiene tan bien, que quiero tocarlos, me acerque lentamente, pero al estar a pocos centímetros de ella bajo su blusa por completo y me miro con asombro.
-Y-yo, y-o ... vine a recogerte, veo que ya estas lista-sonreí tratando de aligerar el ambiente.
-Creo que no es necesario- una voz particular sonó atrás de mí, y por la mirada de Aliss ya sé quién es.
