Nunca Saldrás de esto pequeña

Capitulo 37

-Tu madre...puede que aun siga viva.

- ¿Cómo fuiste capaz de ocultarme algo así?

-Créeme que yo quería contarte todo, pero entiéndeme le prometí a tu madre que te cuidaría. Por eso cuando tuviste el accidente ella se contactó conmigo y me pidió alejarte de la agencia –su cabeza estaba agachada ya no podía sostenerme la mirada sin mostrar tristeza en esta –pero no funciono, incluso estas involucrada en algo más grande...por favor, perdóname.

- ¿En dónde está ella? Dime necesito ir a verla.

-Alissa no lo sé, nunca me encontré con ella en un lugar específico –en sus ojos empezaron a formarse lagrimas que no tardaron en caer por su cara –pero la última vez que hablé con ella fue hace un mes.

-Amor, no te preocupes yo encontrare a tu madre –Vladimir tomo mi mano –Por ahora es momento de irnos.

-Cumpliré la promesa que le hice a tu madre, confía en mi...por favor –Connor Connor ya no sabía que pensar de él, no puedo odiarlo porque siempre ha estado para mí...si, sé que cometió errores ¿Pero, que humano no los comete?

-Yo no pienso ver cómo te la llevas y no hacer nada –mi padre camino hacia mí tomándome de mi brazo para acercarme a él –no quiero volverla a perder.

-Fred –sonrió Vladimir soltando una pequeña sonrisa –ni que te la fuera a matar.

- ¿Quieres que confié en tus palabras de mierda?

-Créeme que preferiría morir a que le pasara algo a ella –gire mi cabeza para verlo con incredulidad, él en verdad piensa que creeré lo que dice –además podrás hablar con ella, ninguno de ustedes es un peligro ni para ella ni para mí.

- ¿Qué? –dijeron varios al tiempo.

-No la tendré incomunicada así que –Dimitry les entrego un teléfono, luego tomo mi mano de nuevo y comenzó a caminar –nos vamos, procuren salir de aquí rápido está oscureciendo y ninguno tiene auto ¿o sí?

-Qué hijo de puta –k se levantó de donde estaba y camino con rapidez hacia nosotros, pero antes de llegar Dimitry le apunto con un arma.

-Yo les sugiero que no salgan con nosotros, esperen unos diez minutos para poder salir a menos que quieran morir fusilados.

Comenzamos a caminar, alejándome de aquellas personas que más me importan en la vida. En mi pecho comenzaba a formarse un pesado y doloroso nudo, haciendo que las lágrimas no tardaran en caer por mi cara.

Narra Vladimir

Estoy tan feliz, vamos de camino a casa y tengo a Alissa junto a mí...esa molesta organización ya no existe y todos estamos en paz.

-Dime algo –Alissa hablo apartando su mano de la mía –¿Puedo tener una vida normal de ahora en adelante?

-Claro, esa era mi meta al recuperarte después de todo –volví a tomar su mano –volveremos a nuestra vida.

- ¿Nuestra vida? No vayas tan rápido, aun no quiero estar contigo –aparto su mano nuevamente girando su cabeza hacia la ventana del auto.

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Ya dentro de la casa y después de comer lleve a Alissa hacia la habitación solo tomo el portátil y se encerró en esta. Luego de buscar las llaves entre a la habitación esperando que su reacción no fuera tan mala.

-Lárgate –afirmo con fuerza dejando de ver la pantalla frente a ella.

-Déjame ver los videos, continuare la historia luego de que termines.