Nunca Saldrás de esto pequeña

Capitulo 10

Narra Alissa

Los días pasaron y nada había cambiado, o bueno, por lo menos mis padres no cambiaron, hoy presentare el examen para intercambio, espero todo salga bien, quiero pronto salir de esto, lograr olvidar las horribles cosas por las que paso, lograr olvidarlos y ojalá jamás volverlos a encontrar.

Adam ha dejado de "molestarme" por decirlo así, desde el día en que mi padre me marco como si fuera un ganado, ahora trata de no estar cerca mío cuando están mis padres, la verdad no lo entiendo, pero ojalá se quede así.

Salí de mi habitación y bajé a la cocina para desayunar algo, y lo que me encontré no me lo imaginaba ni en mil años. Definitivamente las cosas en esta casa se están volviendo muy extrañas, Adam estaba haciendo el desayuno.

- ¿Nuestros padres ya salieron? - pregunte abriendo la nevera y sacando el jugo de naranja.

-Sí, tenían asuntos pendientes, siéntate te hice el desayuno

- ¿Que me hiciste el que?, ¿el desayuno?, ¿acaso estás enfermo o simplemente no eres el verdadero Adam? -pregunte viéndolo de arriba debajo mientras me sentaba en el comedor.

El solo sonrió sin mostrar los dientes mientras agachaba su cabeza, término de servir los dos platos y se sentó quedando enfrente de mí, desayunamos en silencio de vez en cuando él miraba mi brazo derecho, y su mirada se desviaba no era tan idiota como para dejar al descubierto esa horrible marca, me había colocado un buso vino tinto con capota.

Termine de desayunar, lave mis platos y Salí de casa antes que Adam, y camine hasta la universidad, al entrar sucedió lo mismo de siempre, miradas e insultos, me dirigí al salón donde se realizaría el examen de intercambio, había varias personas, me será difícil lograr pasarlo.

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El examen duro 3 horas, vaya sí que estaba largo, habían timbrado para salir a receso así que fui al baño, antes de entrar escuche llorar a alguien estaba dudando en entrar, no me malinterpreten no me gusta ver mal a una persona y no ayudarla, pero, tal vez esa persona cuando me vea no va a querer recibir mi ayuda, ¿quién recibiría ayuda de alguien como yo?

Dejando mis pensamientos a un lado decidí entrar, busque en cada inodoro y cuando llegue al último encontré a una chica sentada en el piso con su cabeza en el retrete, me acerque y toque su cabeza.

- ¿Te encuentras bien? - la chica giro su cabeza y conecto sus ojos con los míos, era Cathe, sin pensarlo dos veces me agache y aparte su cabello para ver mejor su cara, tenía el labio partido y su pómulo izquierdo una pequeña cortadura, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, y sus labios resecos y sin color.

-Cathe, ¿Qué te sucedió? - Ella solo me ignoro- ¿quién te hizo esto? Por favor respóndeme

- ¿Quién más podría ser?, mi madre anoche me golpeo hasta que se cansó, estoy harta de todo esto, ¿Cómo es posible que tu propia madre te golpee solo por no hacer bien la cena?

-Yo...te entiendo, se lo que sientes en este momen...- sentí un fuerte empujón.

-TU NO ENTIENDES NADA, NO PASAS POR LA MISMA SITUACIÓN QUE YO, TIENES UNA VIDA PERFECTA, TU NUNCA SABRAS POR LO QUE YO HE PASADO DURANTE TODA MI VIDA...NO ME ENTENDERAS JAMAS, ¿POR QUE NO TE LARGAS DE ESTE PAIS?, HASTA TU SOLA PRESENCIA ME INCOMODA- grito con rabia mientras yo lentamente me levantaba del suelo y limpiaba algunas lágrimas de mis ojos.

-Ti-tienes razón... jamás te entendería, perdóname.

-Solo no te vuelvas a meter en mi vida, ni a decir que me entiendes cuando no es así- iba a responder, pero unas risas hicieron que nos quedáramos calladas, sin previo Cathe se botó al suelo y comenzó a llorar. La novia de Mike y otras dos chicas entraron al baño.