- ¿Alissa? –gire mi cabeza con miedo...rogando que no fuera la persona que estaba pensando.
Pero de nuevo la vida me odia y pone ante mi nuevos peligros de los cuales debo sobrevivir.
-Deberías estar en tu boda... ¿Qué mierda haces aquí?
-Eso mismo le digo, usted debería estarlo...más no yo –Dimitry apretó con fuerza mi brazo haciéndome caminar.
- ¡Suélteme!, si no lo hace juro que hare un escándalo en la calle –golpee con fuerza su brazo hasta lo pise...pero este hombre ni se inmuto.
-Respóndeme algo Alissa –se detuvo para mirarme con seriedad.
- ¿Qué? –cerré con fuerza mi boca, aguantándome la rabia que sentía.
- ¿A ti...te importa mucho la vida de otras personas no es así? -dudé un poco en contestar, pero aun así lo hice.
-Si... ¿Por qué?
- ¿En verdad crees que toda la gente que está en este momento en "tu boda", son la familia y amigos de Vladimir?
Relaje mi cara y agache mi cabeza recordando lo que me dijo aquel hombre antes de entrar a la iglesia.
Sonríe mucho...no hagas que se enoje y nos mate por lo que más quieras
-Maldita sea. Como es posible que la gente se deje comprar tan fácilmente...
-Las necesidades hacen que el ser humano cometa estupideces...y tú más que nadie sabes eso.
Me solté de su agarre y fui a una banca cercana a sentarme y tratar de parar estos recuerdos que llegaban de golpe.
-Entra al auto Alissa...no querrás que más muertes queden grabadas en tu conciencia.
Levante mi cabeza observando cómo un hombre bajaba del auto y abría la puerta trasera.
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Me levante y comencé a caminar hacia el auto, pero antes de entrar mire a Dimitry.
-Tú sabes quién soy en verdad ¿cierto?
-Entra al auto –suspire frustrada...me da rabia que no tengan los huevos suficientes para decirme quien soy, o lo que me haya pasado.
En 20 minutos ya estábamos de vuelta en la recepción, entrando por la misma puerta por la que salí anteriormente.
-Toma –me entregó la maleta con el vestido –es mejor que te apures y vayas a buscarlo.
Solo la tome y camine hasta donde me había cambiado...Cuando salí busque en seguida a Vladimir, hasta que lo vi a lo lejos hablando con unos hombres.
Me acerque a paso lento hasta que noto mi mirada.
-Hablando de ella...caballeros les presento a mi esposa –me tomo por la cintura acercándome a él –La señora Sukov.
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Nunca Saldrás de esto pequeña
Action!Re-subida! -¿Por que lo haces?-pregunte con lágrimas a punto de salir. -¿Que no lo vez Alissa? - sonrió de medio lado mientras tomaba mi cara entre sus manos. -No importa cuántas veces lo intentes, nunca saldrás de esto pequeña. ¿Quieres saber más...
