La manada Hale se encuentra fuera de la mansión, Peter al frente con James a su lado mientras que Stiles se encuentra atrás de ellos junto con Derek, los demás betas se encuentras atrás con portes serios y orgullosos, ellos defenderían a cualquiera de su familia sin siquiera dudarlo.
Los alfas no tardaron en salir del bosque, la sonrisa tranquila de Deucalion hizo suspirar a James de alivio, recordaba al hombre de hace unos años y temía que su locura lo hubiera consumido pero parecía bastante bien gracias a la persona que sano sus ojos.
- Alfa Hale. – miró a los demás betas, sus ojos brillaron con alegría al pararlos en Stiles, quien se mantenía tranquilo y en paz como si no notara la mirada pero algunos si lo hicieron y solo alzaron la ceja con confusión – Me alegra saber que llegaste a una conclusión acerca de mi propuesta. Es bueno verte James, lamento lo de Thalia pero veo que tu manada ha resurgido de las cenizas como saben hacerlo. Estoy feliz de que sigan aquí. – le dijo Deucalion con un deje de nostalgia.
Thalia había sido una buena amiga y consejera para él, cuando se enteró de su muerte se sintió devastado y su ira se hizo presente al saber que los causantes de eso fueron los Argent en específico Kate y Gerard pero ahora sabiendo que Stiles acabó con ellos podía descansar y sabía que su querida amiga también lo hacía.
- Es bueno verte también Deucalion, es bueno que hayas podido recuperar la vista. Supongo que fue un brujo. – le dijo James tranquilo aunque estaba tratando de sacarle información al alfa.
- Si. Fue un amigo brujo, la verdad me sorprendió porque empezamos de la manera incorrecta pero me dio este regalo y he tomado un nuevo rumbo en mi vida y más sabiendo que Gerard Argent esta bajo tierra junto con la perra de su hija. – miró a Allyson y Chris – Sin ofender, espero que entiendan que los odio y les guardé mucho rencor por un largo tiempo.
- Lo entendemos, ellos eran desagradables. – miró levemente a Stiles – Es un alivio que tuvieran ese final y ya no tengan la oportunidad de dañar a otro. – comentó Chris mientras su hija asentía tranquila.
- Entonces volvamos a lo principal. Tendremos una alianza contigo. – se acercó al alfa – Debo decirte que no estaba seguro de aceptarla, no confiaba en tu estado mental y la verdad me parece muy sospechoso tu recuperación milagrosa. Quien lo hizo debe ser un usuario de magia bastante poderoso y temó por mi manada. Puedes entenderme como alfas solo queremos velar por la seguridad de cada uno de nuestros betas así que no me fio mucho de eso pero mi brujo, - el castaño dio un paso al frente – me dijo que podíamos confiar en tu y que la alianza nos convendría a ambos así que agradécele a él. – le dijo Peter con cierto tono de orgullo y advertencia para el otro alfa.
- Un gusto conocerte brujo. – le dijo Deucalion con un ligero tono de diversión mientras estrechaba la mano del castaño.
- Me llamo Mieczyslaw Stilinski pero puedes decirme Stiles. El gusto es mío alfa Deucalion.
La manada alfa, en especial Kali, Ennis y los gemelos querían reír con diversión al escuchar como esos dos actuaban como si nada. Eran buenos actores y se sorprendían cada vez más como el castaño era capaz de hacer tantas cosas por su manada; pero ante sus ojos también tenía miedo por lo que hiciera cuando descubrieran su oscuridad. Ellos estaban seguros de que cuando el secreto de Stiles saliera a la luz su manada lo apoyaría y agradecería aunque sabrían que lo regañarían por hacer las cosas a su modo. Todo eso podían pensarlo con el simple hecho de fijarse en como todos miraban al castaño, el profundo cariño y respeto que le tenían. Stiles no era el simple brujo de la manada Hale, apostaban que era el miembro más importante y si lo perdían no sabrían vivir sin él.
- Si, ya es demasiado. – dijo Derek tomando la mano de su chico alejándolo del mayor.
- Eres bastante celoso con tu compañero, tranquilo. No me interesa, yo ya tengo una compañera. – una mujer de cabello castaño de ojos grises levanto su mano, su sonrisa era hermosa y su rostro parecía el de una muñeca, tan delicada y frágil pero la fiereza en sus ojos los obligaba a mantenerse lejos.
- Dejemos todo esto de lado y hagamos la alianza. Si me preguntan podemos hacerla con sangre y le damos mi toque personal con un pequeño hechizo. – dijo Stiles mientras acariciaba el dorso de la mano de su lobo.
- Hagámoslo como dice el pequeño brujo. – dijo Deucalion con una sonrisa mientras extendía su brazos hacía Peter, quien suspiro.
Peter a veces no podía entender como es que Stiles se mantenía tan tranquilo todo el tiempo, el niño que había visto crecer parecía un hombre desde hace mucho tiempo y temía por él. Sabía que había algo que les estaba ocultando, algo que lo estaba consumiendo; pero todas las sonrisas y los buenos ratos eran verdaderos como su odio a los humanos. Eso nunca le había gustado y no podía entenderlo, hay pocos que aprecia pero fuera de los de la manada él podría acabar con los demás y no lo hace mala persona solo no es bueno que mantenga un odio tan profundo dentro de él.
- Yo, el alfa Hale me comprometo a ayudar a mis aliados, no los traicionaré y cualquier acción en su contra ya sea mía o de mi manada tendrá una consecuencia. – dijo mientras tomaba el brazo del otro brazo sintiendo el agarre de Deucalion fuerte en él.
- Yo, el alfa Deucalion me comprometo a ayudar a mis aliados, no los traicionaré y cualquiera acción en su contra ya sea mía o de mi manada tendrá una consecuencia.
Stiles asintió conforme mientras las palmas de sus manos se iluminaban en el momento exacto que los alfas hacía una herida lo suficiente profunda para que la sangre bañara sus garras.
- Mi hechizo se activará si alguno de ustedes o de la manada acaba con la vida de los otros si no fue necesario. Solo por el hecho de querer acabar con el otro. Mi magia es sabia así que sabrá cuando fue intencional y sin una buna razón. En ese momento la persona que comenta el delito morirá sin importar que sean alfas o betas. – les explicó Stiles dándoles unos pañuelos para que limpiaran la sangre.

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Cambio
FanfictionMieczyslaw Stilinski lo ha perdido todo: al amor de su vida, su familia y su manada. Tiene una oportunidad para cambiar todo y no va a dejarla ir. ¿Qué tanto puede cambiar? Un chico roto dispuesto a destrozarse y hacer cualquier cosas para salvar...