Cambio

VIII.- El Error del Cazador

Stiles se encontraba saliendo de la veterinaria de Deaton cuando sintió la presencia de alguien detrás de él, sabía perfectamente que era Gerard que lo seguiría hasta una calle vacía donde podría atacarlo sin problema ni levantar sospechas. El castaño solo pudo reír ligeramente, el viejo era tan predecible. A comparación de lo que había enfrentado en el futuro esto parecía un juego de niños.

Caminó un poco más hacía una calle completamente abandonada y las personas que pasarán por ahí solo serían algunas drogadas o que habían perdido la cordura hace mucho tiempo. El castaño sonrió cuando Gerard salió de su sombra, el hombre sonreía como si hubiera ganado el mejor premio y en su mano tenía un arma. Planeaba torturarlo como lo hizo antes, en su otra vida solo que las cosas habían cambiado y él no es el mismo Mieczyslaw Stilinski.

- ¿Quién eres en realidad, chico? He estado viendo a tu manada, a tus amigos por mucho tiempo y ninguno tiene tu mirada. Llevo muchos años en este mundo y he visto demasiado, tus ojos son los de un hombre que paso por el peor infierno y sobrevivió a pesar de que no quería hacerlo. Tu cuerpo es el de un niño pero no sé tu alma y tu mente. – le dijo Gerard con genuina curiosidad y un toque de temor.

- ¿Por qué le diría eso a un asesino? – tocó su barbilla ligeramente – Ahora que lo pienso yo también soy un asesino pero hay una diferencia. ¿Sabes cuál es? – se quedó un momento en silencio mientras sus ojos brillaban en violeta y verde – Tú matas por el mero placer de ver gritar y suplicar a tus víctimas, solo quieres ver el dolor; yo mato por proteger a mi manada y para vengarme de aquellos que alguna vez los dañaron. – le dijo Stiles mientras se acercaba y el hombre comenzaba a disparar, sus balas rebotaban en una pared invisible.

Gerard terminó en el suelo temblando al ver al chico, quien sonrió con diversión y lo noqueó.

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Gerard abrió los ojos, se dio cuenta que se encontraba encadenado al techo, su pies tocaban ligeramente el piso y sentía un dolor inmenso en su cabeza. Miró al frente donde Stiles se encontraba sentado con una mirada oscura clavada en él, en sus manos bailaba entre sus dedos un cuchillo.

- Veo que has despertado. – giró el cuchillo una vez más – Debes de tener muchas preguntas y te diré algunas cosas ya que no podrás decirle a nadie nada. – rio de manera sombría – En fin, la manera en la que estás encadeno es la misma que utilizaste en dos miembros de mi manada. – se levantó y se acercó al hombre colocando el cuchillo en su mejilla – Preguntaste quién era, yo soy el Mieczyslaw del futuro. Volví en el tiempo para evitar que todos los malditos que mi arrebataron a mi manada, mi familia sufrieran lentamente y nunca volvieran a dañar a nadie.

Gerard abrió los ojos sorprendido y asustado, su cuerpo comenzó a temblar cuando la risa sombría de Stiles hizo eco en sus oídos.

Unas horas más tarde el castaño se encontraba viendo con indiferencia el cuerpo de Gerard en el suelo, cubierto de sangre. Él estaba manchado de sangre, parecía salido de las entrañas del infierno pero tampoco le importaba. Unos pasos sonaron en el lugar y Chris suspiró al ver que el castaño no estaba herido.

- ¿Estás bien con esto? – le preguntó Stiles mientras miraba al hombre con una mirada cansada.

- Siempre odie a mi padre. Kate siempre pensó que yo era el favorito pero era todo lo contrario, fui su decepción y pague eso con los peores castigos. Siempre lo he odiado y ahora que ha muerto me he quitado un peso de encima. Gracias Mieczyslaw. – le dijo Chris colocando su mano sobre el hombro del chico.

- Necesito que me hagas otro favor.

- Haré lo que necesites.

Stiles sonrió ligeramente, jamás imagino que llegaría a tener una relación tan estrecha con el cazador. En el futuro había tenido una bastante fuerte pera fue cuando dejó de ser un adolescente.

Le entregó el arma de Gerard.

- La manada no tardará en llegar y necesito parecer como si me hubieras salvado. Tienes que dispararme, de preferencia en la pierna así se verá que intente de escapar y es lo que recibí a cambio. – le pidió Stiles mirando como el hombre tomaba el arma en sus manos.

- De acuerdo. – disparó, el castaño cayó al suelo – Eso dolerá por un tiempo. – le dijo Chris mientras se arrodillaba a su lado para mirar la herida, empezaría a curarla cuando la manada llegara.

- No es nada, apenas y me duele.

Chris sintió verdadera tristeza al ver como la manera en que soporta el dolor, eso significaba que había tenido heridas mucho más profundas y demasiadas ya que ni siquiera sentía el verdadero dolor de sus heridas. Muchos estarían llorando por una herida de bala en la pierna y más cuando sigue dentro.

Unos minutos después escucharon los pasos apresurados de la manada y sin esperar los tuvieron frente a ellos. Noah se acercó a su hijo de inmediato al igual que Derek.

- ¿Qué ocurrió? – preguntó James viendo el cuerpo de Gerard Argent inmóvil en el suelo.

- Gerard siguió a Stiles, como predijo que lo haría así que estuve siguiéndolos de cerca y cuando trato de escapar le disparo así que ataque. Yo lo mate. – explicó Chris mientras sacaba la bala de la pierna del castaño, la limpiaba para después vendarla.

- ¿Por qué siempre haces cosas tan peligrosas? – le preguntó Derek mientras tomaba el rostro de Stiles entre sus manos.

El castaño solo sonrió.

- Hago lo necesario para proteger a mi manada. Además solo es una pequeña herida, no pasa nada. – miró a Peter y James - ¿Qué sucedió con el kanima? – les preguntó Stiles mientras dejaba que Derek lo tomara en brazos.

- Lo mate, al parecer era un chico de su instituto. – le dijo Peter con un mueca de desagrado, odiaba que los inocentes se vieran envueltos en su mundo.

- Era necesario, la manada esta a salvo y es lo que importa. – dijo Stiles.

Jackson y Scott suspiraron al saber que él diría algo así después de todo no le importa lo que le suceda a las personas que no son manada o aliados.