Cambio

XVI.- Bunker

Stiles había sido regañado cuando la manada pudo entrar pero él se quedaba tranquilo al ver que estaban todos ahí y Void se había desvanecido, ya no tenía ese pendiente ahora solo venían otras amenazas pero si no se equivocada tendrían un gran momento de paz gracias a que Kate esta muerta y todo eso del nuestro de Derek no funcionará pero aún quedaba un pequeño problema para ese año y eran los mercenarios junto con el Benefactor. Para su desgracia no sabía en que momento preciso Meredith publicaría la lista o robaría el dinero de Peter, solo podía prepararse para la llegada de los mercenarios.

La ventaja es que ahora Kira y su familia ya eran parte de la manada, por lo cual tenían más fuerza. Stiles le había estado dando consejos junto con Inari a la kitsune para que no perdiera el control en el futuro, en cuanto saliera del hospital empezarían un entrenamiento donde él e Inari controlaría su poder.

Lo único que Stiles ansiaba de todo lo que iba a ocurrir es que su pequeño cachorro Liam llegaría a la manada y él se encargaría de eso.

Derek entró a la habitación del hospital con una bolsa de comida y una sonrisa cargada de diversión.

- Logre conseguir tu hamburguesa junto con las papas, debo decir que pasar a Melissa fue complicado pero lo logre aunque un doctor nuevo estuvo cerca de descubrirme. – dijo Derek mientras se sentaba en la cama del castaño y dejaba la bolsa sobre la pequeña mesa que había acercado a la cama.

- ¡Eres el mejor! Gracias Der. – le dijo Stiles mientras comenzaba a abrir esa delicia, la cual no había podido probar desde hace tres semanas.

Derek solo le había traído la hamburguesa porque le darían de alta al día siguiente y su chico se merecía una buena comida antes de obtener su libertad.

Stiles recordó las palabras de Derek, "un nuevo doctor", Liam ya estaba en el pueblo, su cachorro entraría pronto a su manada. Cerró los ojos mientras creaba una pequeña paloma de papel que vigilaría al rubio

Inari solo lo miró alzando una ceja aunque después suspiró y se acomodó mejor en la cama.

- ¿Qué fue eso? – preguntó Derek mientras veía la paloma salir por la ventana.

- He estado vigilando a Jackson, sé que sigue molesto con Peter así que esa paloma me ayuda a saber si esta perdió el control. – mintió Stiles sin preocupaciones mientras comenzaba a comer su hamburguesa.

- No es un niño.

- Sigue siendo un cachorro que no puede controlar sus emociones y créeme no queremos que explote.

- Tú lo conoces mejor que nadie así que no tengo palabras.

Paige interrumpió el habitación comuna pequeña mochila y una bolsa con chocolates.

- ¡Ya llegó por quien lloraban! – exclamó la chica mientras se sentaba en la silla al lado de la cama.

- Ya quisieras. – le respondió Derek con una ligera sonrisa adornando su rostro al ver la mueca indignada de su mejor amiga.

- Hola, Paige. Dime que traes el postre en esa bolsa.

- Así es, castañito. – le dijo la chica mientras dejaba la bosa en las piernas del herido.

- Gracias, son los mejores.

Derek y Paige se miraron con una ligera sonrisa pero ambos sabían que pronto descubrirían los secretos del castaño ya que habían encontrado un bunker, en el cual entraría justo esa tarde antes de que Stiles saliera del hospital.

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Horas más tarde los mejores amigos caminaban por el bosque, se habían asegurado de que nadie los siguiera. Es su última oportunidad para saber un poco de lo que Stiles oculta y para tenían que hacerlo antes de que saliera del hospital porque lo más probable es que no puedan averiguar mucho como antes.

- ¿Estamos haciendo lo correcto? – le preguntó Paige mientras veía como el lobo abría la compuerta.

- Solo queremos ayudar a Mitch, sé que puede con todo pero no me siento a gusto sabiendo que nos oculta algo grande. Las cosas han cambiado y siento que todas las muertes están relacionadas de alguna forma con él, nuestra paz también. – dijo Derek mientras entraba al bunker seguido por Paige.

- No estoy segura de que debamos de desenterrar sus secretos después de todo tenemos derecho a tenerlos. Stiles no es un persona que oculte cosas sin importantes sin alguna razón.

- No siempre debemos de hacer las cosas solos.

- Tienes a Jackson. No estarás haciendo todo esto porque te sientes desplazado por él, ¿verdad? – el lobo se quedó callado con la mirada al frente - ¡Derek! Stiles te ama y no podemos invadir su privacidad por unos celos o el temor de que no te tenga confianza. Ambos sabemos que él es una persona demasiado misteriosa pero hay algo que siempre ha demostrado y es la profunda lealtad hacía la manada y su profundo amor por nosotros y más por ti. – le dijo Paige molesta.

- ¡Si! Puede ser que este celosos, quiero ser la persona que puede apoyarlo pero también lo hago para cuidar de él y su salud. Perderlo para mí sería perderme para siempre, lo amo demasiado y no estoy dispuesto a dejarlo morir ni siquiera por la manada. Sé que es egoísta pero no me interesa.

- Tendrás que hablar con Stiles después, yo no estoy dispuesta a tomar la responsabilidad de ser buena amiga e invadir su espacio.

Derek asintió para después caminar por un pequeño pasillo, abrió la primer puerta y las luces se incendiaron. El lobo retrocedió por la impresión, el lugar estaba lleno de armas de todo tipo además de que había varios sacos de boxeo gastados y la pared estaba llena de cuchillo enterrados en fotografías de varias personas algunas que podía reconocer y otras que no.

- ¿De dónde sacó tantas armas? – preguntó Derek con cierto temor, su castaño estaba haciendo cosas que jamás imaginó.

- Sabe defenderse, en algún lugar debe practicar.

Paige estaba mucho más tranquila, la verdad ella siempre intuyó que Stiles estaba en un mundo sombrío, sabía que era completamente capaz de matar por su manada y más por su odio a los humanos. No tenía la menor idea de quienes eran las personas en las fotografías pero debían de ser amenazas que tendría que neutralizar.

Entraron a la siguiente habitación donde se encontraban muchas portátiles y computadoras donde se podían ver las imágenes de todo el pueblo y el bosque incluso se veían algunas del instituto y la veterinaria.

- ¿Acaso nos ha estado espiando? – preguntó Paige con curiosidad.

Derek se acercó a una de las computadoras y comenzó a abrir los archivos que le llamaran la atención. Debía de haber una buena razón por la que Stiles tuviera todo esto y los vigilara de esa manera.

- Derek no. – le dijo Paige mientras que el lobo abría un video.

VID1. XX/XX/XX – El día queregresé.