Cambio

IV.- Cuatro Años

Stiles de ahora 16 años se encontraba en el bosque junto con Scott y Jackson. El castaño vestía unos tejanos de mezclilla ceñidos al cuerpo, una playera negra igual ceñida a su cuerpo, una camisa de cuadros rojos con blanco y unas botas mineras negras. En esos años se había dejado crecer el cabello para tenerlo como cuando estaba en tercer año en el instituto, un poco más largo que cuando se lo rapo. Las heridas en su cuerpo habían sanado o la mayoría ya que aún tenía unas cuantas cicatrices en los brazos, sus manos y costados pero no le importaban.

- ¿Están nerviosos por la gran noche? – les preguntó Stiles mientras hacía crecer un árbol del bosque con sus poderes.

- Un poco, podré deshacerme de esta asma pero tengo un poco de miedo. – comentó Scott.

- Estoy más bien ansioso. He querido la mordida por mucho tiempo pero por otro lado no quiero morir por rechazarla. – dijo Jackson mientras pateaba una rama.

- Les irá bien, confíen en mí no van a rechazar la mordida y al final de la noche estarán aullando junto a los demás chuchos. Los demás ya deben de estar en la mansión esperando por nosotros.

- ¿Por qué nos trajiste aquí? – preguntó Jackson, sabía que su mejor amigo no hacía las cosas sin ninguna razón. Desde que eran niños se había dado cuenta que el castaño era mucho más maduro de lo normal.

- Solo quería hablar con ustedes. Son las personas en las que más confío después de Derek. – los miró con seriedad – Una vez que sean lobos no confíen en los humanos, solo hay unos pocos que valen la pena como mi padre y Melissa aunque después habrá unos cuantos más. – les dijo Stiles.

- ¿Por qué no podemos confiar en ellos? – preguntó Scott.

- Porque los humanos traicionan por miedo sin importar las consecuencias que eso traiga. – comentó el castaño mientras una rama estallaba en mil pedazos a su lado – No confíen en ellos, no saben guardar secreto. – les dijo Stiles de manera fría.

Los otros dos asintieron. Había veces en las que Stiles reaccionaba de esa manera y su aura parecía volverse oscura, en el instituto evitaba todo tipo de contacto con los que no fueran manada además de que era conocido como alguien de temer ya que si te metías en su camino no salías muy bien parada. Un año atrás unos chicos quisieron molestarlo y él los envió al hospital sin duda, nadie sabía dónde había aprendido a moverse tan bien pero algo era seguro: Stiles era una máquina de pelea y no era nada débil. Aunque el castaño ni siquiera le había mostrado a la manada ni la mitad de su fuerza.

- De acuerdo, no confiaremos en ellos. – le dijo Jackson mientras le daba una palmada en el hombro, algo que lo calmo de inmediato.

- Perfecto. Cualquier cosa siempre pueden decirme a mí. – les dijo con una sonrisa.

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Stiles salió de su jeep mientras Isaac y Cora salían también encontrándose con los demás chicos. Ahora todos eran lobos a excepción de Lydia que ya llevaba dos años entrenando como banshee con la ayuda del castaño.

La noche anterior se habían convertido y durante todo el tiempo los ayudaron a controlar sus nuevos sentido para que al día siguiente pudieran asistir al instituto y si pasaba algo Cora y Stiles los ayudaría.

El castaño miró como una camioneta roja se detenía frente a ellos, de ella salió Allyson Argent y en el asiento conductor se encontraba Chris Argent. No pudo evitar sonreír con cariño al ver a su vieja amiga, aún sentía que había sido su culpa que ella muriera en el pasado pero para eso estaba aquí, pare resolver todos los problemas.

Stiles envió una nota a Chris, quien la tomó con el ceño fruncido, solo él podría ver esa nota y sabría qué hacer. Sus miradas se cruzaron y el castaño solo asintió. Estaría sería la primer vez que se encuentran en persona desde que regreso pero él ya se había comunicado con el cazador antes diciéndole algunas cosas para que fuera rebelándose contra su familia y una de esas fue decirle a Allyson acerca de lo sobrenatural antes.

- Si me disculpan, tengo que cumplir con mis deberes. – les dijo Stiles mientras caminaba hacía la cazadora.

- ¿Desde cuándo Mica se encarga de los nuevos? – preguntó Cora con el ceño fruncido.

- Y de una humana. – comentó Erika con un ligero gruñido.

- Stiles es extraño pero debemos de admitir que nunca hace las cosas por hacerlas. Tiene un motivo además esa chica se convertirá en mi nueva mejor amiga. – dijo Lydia mientras seguía con la mirada a los dos castaños.

- Hola, me llamo Mieczyslaw Stilinski tú debes de ser Allyson Argent. – se presentó Stiles en cuanto se acercó a la chica.

- Hola. – sonrió de manera cálida – Un gusto conocerte Mieczyslaw y sí soy Allyson.

- Puedes llamarme Stiles. Yo seré algo así como tu guía y consejero, cualquier cosa puedes decirme a mi y puedes sentarte conmigo y mis amigos en el almuerzo. – le dijo Stiles señalando a los betas detrás de él que no había apartado la mirada de ellos.

- Muchas gracias. – respondió algo temerosa.

- No te preocupes, pueden ser lobos pero no muerden a menos de que se los diga.

Allyson se sorprendió pero después miró con admiración al otro.

- No les tengo miedo además de que mi padre me dijo que los Hale son aliados de nosotros dos. ¿Tú eres quien se ha estado contactando mi padre? ¿Qué eres?

Stiles sonrió con satisfacción, Allyson ahora era mucho más inteligente que antes. Haberle dicho de lo sobrenatural fue al mejor opción.

- Soy un hechicero, brujo como quieras llamarme. Ellos son mi manada y sí soy quien se ha contactado con tu padre. ¿Tu tía, madre o abuelo sospechan algo?

- Nada, ellos piensas que yo no sé nada y que papá sigue siendo un buen soldado que escuchará todas las órdenes de mi abuelo.

- Eso está muy bien. Bienvenida a Beacon Hills Allyson Argent. – le dijo Stiles con una sonrisa mientras sus ojos brillaba en violeta y verde.

La chica sonrió emocionada.